El historiador y presidente de Efemérides Patrias, Juan Daniel Balcácer, al referirse a la Guerra de Restauración este viernes durante el programa especial de la Z 101 desde el Monumento de Santiago, explicó que  este acontecimiento es la segunda gesta histórica de trascendencia del siglo XIX, donde se restauró la República de febrero.

Recordó que en el capotillo español el 16 de agosto se produjo lo que se conoce como «El Grito de Capotillo», y que esos patriotas que entraron desde Haití plantaron en el cerro la bandera y dieron el grito de libertad o muerte, explicando que a diferencia de otras batallas a las que da origen la élite, en esto caso, los campesinos fueron los que dieron inicio a la misma.

“La Guerra Restauradora es producto de la masa campesina”, dijo Balcácer, quien agregó que después llega a las élites y en agosto se produce en Guayubín el inicio verdadero de la guerra y es entonces que viene por toda la línea “y aquí en Santiago se produce la famosa batalla del 6 de septiembre que dura unos 14 días.

Señaló que en julio de 1865 abandonan los españoles la isla y los restauradores reconstituyen la República el 16 de agosto.

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“Y poco es así, que el gobierno restaurador dictaminó que el 16 de agosto era una fecha de tanta o igual importancia que la del 27 de febrero”, expresó el historiador.

Destacó que en la fortaleza San Luis existe una galería de los próceres que la auspició el general retirado Jorge y ahí en esos bustos está Gaspar Polanco y otros héroes de la gesta restauradora.

“E el caso de Luperón (Gregorio Luperón) no hay duda que ha sido tratado como la figura militar de mayor repercusión, que sin dudas fue una gran espada, no la única, porque la Guerra de la Restauración fue colectiva”, resaltó.

Explicó que la trascendencia de Luperón, al alcanzar los lauros militares, tuvo después de la Restauración una mayor participación en la política nacional e internacional y eso hizo de él una figura.

“Fue un nacionalista intransigente, luchó contra Báez durante los seis años. Se opuso a la incorporación del país a los EE. UU.”, dijo Balcácer de Luperón, calificándolo de un prócer de dimensiones colosales: “Y por eso los ojos recaen sobre la figura de Luperón”.

Manifestó que en esta gesta los tabaqueros fueron fundamentales y la oligarquía santiaguesa fue vital en la formación del gobierno.

Señaló que la Guerra de la Restauración es el mayor sacrificio que hizo el pueblo dominicano, porque así como se restauró la soberanía, por el lado económico fue un revés, ya que afectó a diversos sectores de la economía y hubo más de diez mil bajas a los dominicanos. Mientras que los españoles en cambio, tuvieron más de 50 mil soldados de baja, porque además, influyó que la fiebre amarrilla diezmó sus tropas.

Llamó a todos los dominicanos a sentir orgullo por el acontecimiento que se celebra en República Dominicana hoy 16 de agosto.