Por Mike Rodríguez
José Ramírez, quien firmó una extensión recientemente de US$124 millones por cinco años, faltándole dos años de terminar su contrato por US$24 millones, viene de una temporada del 2021 donde puso estos números en 152 juegos: .266/.355/.538, .893 OPS, 137 wRC+, 36 HR, 103 RBI, 27 SB, 11.3% BB, 13.7% K, 6.3 fWAR, 10 DRS, 7 OAA
Muchos analistas dicen que Ramírez es uno de los mejores antesalistas de la actualidad, pero la pregunta no debería ser dónde se ubica José Ramírez entre los tercera base, sino qué tan cerca está de ser un jugador entre los 10 primeros o incluso entre los cinco primeros en el juego, porque no hay un rasgo o habilidad en el terreno de béisbol que Ramírez no haga excepcionalmente bien.
En 2021, José Ramírez lideró a todos los antesalistas calificados en wRC+ con 137, y estuvo 1.6 victorias por encima del reemplazo mejor que el siguiente mejor jugador en la posición. Tuvo la tasa de ponches más baja de todos los antesalistas calificados. Tuvo el mismo porcentaje de slugging que Rafael Devers. Tuvo un OBP entre los cinco primeros. Sus 36 jonrones fueron la segunda mayor cantidad, solo detrás de Devers. Y fue uno de los siete antesalistas con una velocidad de salida promedio en bolas bateadas de 90 mph.
Defensivamente, Ramírez ha sido furtivamente fenomenal a lo largo de su carrera. Outs por encima del promedio entre tercera base: Matt Chapman lidera, Ke’Bryan Hayes lo sigue, luego Ryan McMahon, Nolan Arenado y José Ramírez.
Es el antesalista más consistente en el béisbol. Desde su temporada que tenía 24 años hace cinco años, estuvo entre los tres primeros para el MVP y el año pasado terminó sexto. Es tres veces All-Star y tres veces ganador del Silver Slugger. Tiene un OPS de .855 en su carrera y viene de conectar 36 jonrones y 103 carreras impulsadas el año pasado.
Ramírez obtuvo el quinto premio al Jugador de la Semana de la Liga Americana en su carrera, logrando su último jugador de la semana más recientemente el año pasado durante la semana que finalizó el 19 de septiembre. El último jugador de posición, además de Ramírez, en ganar para Cleveland fue Edwin Encarnación en junio de 2018.
Conectó el hit número 1,000 de su carrera el viernes por la noche, convirtiéndose en el jugador número 39 en alcanzar el hito con el uniforme de Cleveland y el primero desde Carlos Santana en 2020.
Se convirtió en el cuarto jugador de las Grandes Ligas desde 1920 cuando las carreras impulsadas se convirtieron en una estadística oficial al registrar al menos 15 hits y 15 o más carreras impulsadas en sus primeros ocho juegos de una temporada, uniéndose a J.D. Martínez (2021), Cody Bellinger (2019) y Mitchell Page (1977).