El sociólogo y analista internacional Iván Gatón consideró que la pandemia del covid-19 es un cordón sanitario creado por occidente para frenar el desarrollo de China, que proyecta convertirse en la primera potencia mundial en el año 2049.

Afirmó que occidente, en especial Estados Unidos, tenía una guerra comercial con China como parte del proyecto de globalización, pero la economía se deslocalizó y las grandes inversiones estadounidenses y occidentales se volcaron hacia esa nación asiática.

Al participar en un panel sobre el nuevo orden mundial y las consecuencias globales que dejará el coronavirus generador de la enfermedad covid-19 en el programa Los Sabios en la Z, que produce Ramón Alburquerque, Gatón sostuvo que a diferencia de China, que tiene su proyecto de potencia para mitad del presente siglo, en Estados Unidos hay elecciones cada cuatro años.

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Explicó que la economía china se ha basado en la estrategia de Ten Siao Ping, de los «28 caracteres», en el sentido de «ocultar la fuerza», porque «fuerte no es quien avasalla, sino quien se impone de manera indolora».

Expresó que los chinos estaban conscientes de que si no tenían la economía del planeta agarrada por la columna vertebral, a China le harían lo que hizo Estados Unidos con Japón en la década de los ’80, que le sacaron los capitales para trasladarlos hacia otras naciones.

Manifestó que por eso Donald Trump es el presidente de Estados Unidos, porque los grupos económicos, religiosos y financieros se dieron de que si no llegaba a la Casa Blanca un «revulsivo» que detuviera la revolución neoliberal, China iba a ser la gran ganadora de ese proceso globalizante.

«Por eso, el COVID-19 es el cordón sanitario para aislar a China, cuyo Producto Interno Bruto es superior al 17% del mundo, porque es la fábrica del planeta», precisó el profesional de la sociología.

«El COVID-19 se ha creado para detener a China» y «decirle, ya esa globalización se detuvo», enfatizó Iván Gatón.

Argumentó que como parte de ese nuevo orden, el presidente Trump anunció que los capitales de esa nación se instalarán en India, y en base a esa estrategia se han retirado ya de China algunos emporios y se ha ofrecido recursos a inversionistas de Japón para que también se salgan de allí.

Consideró que en República Dominicana no se están dando cuenta de que el mundo está cambiando de base, «y no hay nada peor para un pueblo cuando no comprende el momento histórico que estamos viviendo», concluyó el analista.