Leonel Fernández | Foto: Kelvin de la Cruz
Luego del incumplimiento del acuerdo de “Juan Dolio”, que establecía que el legislador por Santiago Demóstenes Martínez tomaría posesión en el cuarto año del actual período legislativo, se agrava la crisis interna del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), con la ratificación de Radhamés Camacho en la presidencia de la Cámara de Diputados, pues según el pacto se establecía la alternabilidad en ese hemiciclo aprobado por el Comité Político.
Sin embargo, dado el “golpe del bolsón” a los legisladores de la corriente del expresidente Leonel Fernández, en la Cámara de Diputados, en los pasillos del Congreso Nacional, algunas voces aseguran que aún “falta mucho por hacer” contra el leonelismo.
Según los rumores de pasillos en el Congreso Nacional, existe una agenda de cuatro pasos, pero que ya solo faltarían tres, debido a que el primero se cumplió al no entregar la presidencia de la Cámara Baja al diputado Demóstenes Martínez, quien representa la corriente del expresidente Leonel Fernández en ese hemiciclo.
Juramentación de Radhamés Camacho | Foto: Amaurys Florenzán
La decisión de no cumplir el pacto de «Juan Dolio» o de «caballeros» estaría justificada por la oposición de la corriente leonelista a la reforma constitucional, para evitar la habilitación y posterior postulación por un tercer período consecutivo del presidente Danilo Medina a la Presidencia de la República.
El «segundo paso» consistirá en derrotar al presidente Leonel Fernández en las primarias abiertas que organizará la Junta Central Electoral (JCE) el próximo 6 de octubre, mediante la unificación de los precandidatos del danilismo, a través de la escogencia de uno de ellos, mediante tres encuestas que realizará esta tendencia del PLD.
Según los cálculos del danilismo, derrotado el leonelismo en el nivel presidencial y reducir su cuota de aspirantes a los cargos de elección popular en los niveles congresionales y municipales, entraría a desarrollarse el «tercer paso», que sería despojar a Leonel Fernández de la presidencia del PLD, para luego dar el «cuarto paso», que sería aislarlo de todos los espacios posibles de la estructura de esa organización.
La corriente danilista solo esperó que se cumplieran los plazos otorgados por las leyes de Partidos Políticos y de Régimen Electoral, para que Fernández se presentara como precandidato presidencial en la pasada reunión del Comité Central del PLD, ya que no podría pasar a otra organización política después de esa decisión, por lo que se inició el contragolpe contra el leonelismo por oponerse a la reforma constitucional.
De cumplirse estos rumores al PLD le espera la profundización de la crisis interna que ya afecta a esa organización, pues el sector danilista no logró en la Cámara Baja concretar la anhelada habilitación del presidente Danilo Medina para que pudiera postularse por un tercer período consecutivo a la Presidencia de la República.
