La ministra española de Hacienda, María Jesús Montero, confirmó que estudia una subida de impuestos para las rentas superiores a 150.000 euros anuales, "que no pertenecen ni a clases medias ni a clases trabajadoras".
El Gobierno español, que solo cuenta con 84 diputados socialistas de los 350 del Congreso, tiene que negociar los presupuestos para el próximo año con otros partidos de la Cámara, entre los que destaca el grupo de izquierda Unidos Podemos, que reúne a 71 escaños, partidario de una subida de impuestos para rentas superiores a los 60.000 euros.
Entre los puntos a tratar con ese grupo está una posible subida del Impuesto sobre las Rentas de las Personas Físicas (IRPF), uno de los principales impuestos de la fiscalidad española, junto con el de Sociedades y el IVA.
La ministra, quien insistió en que de momento no hay acuerdos cerrados, dijo que se ha hablado de "toda la fiscalidad", aunque insistió en que hay una "línea roja" para que la subida del IRPF no afecte ni a la clase media ni a la trabajadora.
El grupo parlamentario de Unidos Podemos considera que es necesario aumentar la recaudación para fortalecer el Estado del bienestar y se puedan destinar más recursos a Sanidad, Educación o Dependencia.
En España, el IRPF oscila entre el 19 % para rentas de hasta 12.450 euros, y el 45 % para 60.000 euros en adelante.
Si finalmente se aprueba un incremento para rentas superiores a 150.000 euros, supondría crear un nuevo tramo en la tabla general.
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La subida que plantea el Gobierno afectaría al 0,46 % de los declarantes, para los que la factura fiscal se incrementaría en unos 4.400 euros anuales, según cálculos oficiales.