Gabriel de Peña, ginecobstetra | Foto: Kelvin de la Cruz
Tanto la vagina como la vulva pueden tener de forma congénita o adquirida malformaciones que afectan su función y pueden impedir que las mujeres sientan placer al momento de tener relaciones sexuales.
Sin embargo, hay soluciones para estos problemas a través de la cirugía plástica reconstructiva y cosmética, de acuerdo al médico ginecobstetra Gabriel de Peña, quien explicó que con el tiempo la vulva va perdiendo su forma, pero que, además, hay factores externos, como la depilación con cera, que la afectan.
"La depilación con cera está produciendo una flacidez de los labios mayores… y la piel se está volviendo flácida, los labios se ven vacíos, esto hay que corregirlo con la cirugía ginecoplástica o la vaginoplastia como le dicen o rejuvenecimiento vaginal con láser", afirmó durante su intervención en La Receta Médica.
El especialista en este tipo de procedimiento indicó que otro factor externo que afecta a la vulva es el montar bicicleta durante mucho tiempo, como aquellas mujeres que practican ciclismo.
Explicó que el peso de una mujer, por ejemplo, de 150 libras, cae sobre el periné al montar bicicleta, provocando una debilitación en el lugar. El periné es el espacio que está entre el ano y la vagina, donde se unen los músculos bilaterales de la vulva y los elevadores (músculos) del ano.
"Con el tiempo, todo ese peso ahí, va a debilitar esa estructura", destacó, y dijo que esto provoca que la piel se estire, se vuelva flácida y que la mujer sienta un ensanchamiento de la musculatura interna.
Indicó que otros procedimientos que tienen solución son las hipertrofia, cuando los labios mayores o menores están más grande de lo normal, cuando están disparejos, engrosados, oscuros, arrugados o el capuchón del clítoris es muy exagerado.
"Nacen con unos pliegues extragenitales, o sea, fuera del área de donde debe estar y todo esto se corrige", dijo.
De igual forma, otros procedimientos que se pueden corregir es la pérdida del tono muscular de la vagina, asociado a la genética y a la cantidad de parto.
Mencionó una condición que es conocida como la vagina en bombillo, que es cuando esta es estrecha en la entrada y en el fondo es más grande:"A mayor excitación, más ancha se pone la vagina, entonces la paciente no siente placer y el compañero tampoco".
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Por el contrario, hay mujeres que nacen con la vagina muy estrecha, provocando dolor a la hora de tener relaciones sexuales. Para este caso, De Peña dijo que se hacen ciertos cortes a nivel de la musculatura y la mucosa vaginal y se colocan dilatadores.
Explicó que si a una mujer se le practicó una histerectomía y la vagina quedó corta, a través de este tipo de cirugía plástica se puede alargar, y lo mismo se puede hacer de forma contraria, si la vagina es muy larga, se puede acortar.
