El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien minimiza la gravedad de la covid-19, afirmó este miércoles que su Gobierno ha sido "incansable" y "un ejemplo para todo el mundo" en combatir la pandemia, que vive su peor fase en el país.
"Fuimos y somos incansables desde el primer momento en la lucha contra la pandemia. Desde el inicio, con el rescate de los brasileños que estaban en Wuhan, en China, fuimos un ejemplo para el mundo", declaró el mandatario en un acto en el Palacio presidencial de Planalto, que no constaba en su agenda oficial.
Bolsonaro, que en el pasado llegó a tildar la covid-19 de "gripecita", compareció públicamente para sancionar una serie de proyectos de ley que amplían la capacidad del Gobierno para comprar más vacunas contra el coronavirus SARS-CoV-2.
El líder ultraderechista estampó su firma en los textos con mascarilla, objeto que no acostumbra a usar en sus viajes oficiales por el país y cuya eficacia ha llegado a poner en duda en alguna ocasión.
Brasil es uno de los países del mundo más azotados por la pandemia y hasta este martes contabilizaba cerca de 270.000 muertes y más de 11,1 millones de casos confirmados, según datos oficiales.
En su pronunciamiento, el jefe de Estado enumeró las acciones de su Gobierno para contener la crisis sanitaria, entre ellas la distribución de subsidios a casi 70 millones de brasileños para paliar los efectos económicos de la pandemia.
"No desamparamos al pueblo brasileño", aseguró.
El discurso de Bolsonaro se produjo pocas horas después de que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva cargase duramente contra el actual gobernante, en su primera aparición pública después de que un juez de la Corte Suprema anuló las condenas que pesaban en su contra por presunta corrupción.
"Quiero hacer propaganda para que el pueblo brasileño no siga ninguna decisión imbécil del presidente de la República o del ministro de Salud. ¡Tomen la vacuna! Porque la vacuna es una de las cosas que puede librarte de la covid", afirmó el líder del Partido de los Trabajadores (PT).
En contraposición, Bolsonaro pidió en su discurso "confiar" en su Gobierno y en el Ministerio de Salud, al frente del cual está el general del Ejército Eduardo Pazuello, sin experiencia en el área sanitaria y cuya errática gestión está siendo investigada en la Justicia.
"La seriedad y la responsabilidad forma parte de este Gobierno", señaló Bolsonaro, quien también prometió que a finales de este año estarán disponibles "más de 400 millones de dosis de vacunas" en el país.
"Brasil está haciendo su parte, el Gobierno federal ha mostrado su trabajo", defendió.
"Brasil es uno de los pocos países del mundo que tiene capacidad para fabricar vacunas y nosotros queremos hacer eso para que podamos atender también a nuestros hermanos de Suramérica", añadió.
Bolsonaro también volvió a defender el tratamiento precoz contra la covid-19 mediante el uso de medicamentos cuya eficacia contra el coronavirus no ha sido comprobada científicamente, como la hidroxicloroquina.