Ford suspendió este martes sus operaciones en Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania y anunció que donará 100.000 dólares a un fondo de ayuda humanitaria para asistir a los desplazados por el conflicto armado.
El fabricante de automóviles anunció su decisión en un comunicado en el que indicó que "está profundamente preocupado por la invasión de Ucrania y las amenazas a la paz y la estabilidad", por lo que ha decidido "revaluar" sus operaciones.
Aunque en los últimos años Ford ha reducido su dimensión en Rusia, en la actualidad la compañía estadounidense producía y vendía en este país furgonetas comerciales a través de la empresa conjunta Sollers Ford.
Ford dijo que, pese a que sus operaciones en Ucrania son muy reducidas, muchos ucranianos trabajan para Ford y la empresa "seguirá apoyándolos durante este periodo".
Desde que hace cinco días Rusia invadió Ucrania, Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea (UE) han impuesto sucesivas sanciones económicas a Moscú.
Durante el fin de semana, los países del G7 y la UE decidieron excluir a Rusia del sistema de pagos bancarios SWIFT para limitar la capacidad de Moscú de financiar la invasión de Ucrania.
Además, los aliados occidentales han impuesto otro tipo de sanciones como el cierre de sus espacios aéreos a aerolíneas y aviones rusos y medidas contra la fortuna personal del presidente ruso, Vladímir Putin.