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La convivencia pacífica y solidaria, la confraternidad, la solidaridad, el respeto mutuo, el compartir y la cooperación, son valores que identifican a las personas y a las comunidades, principalmente a las más pobres y residentes en zonas rurales.
Estos valores y tradiciones se han ido perdierndo en las sociedades, por las diferenciaciones de clases, los conflictos políticos y religiosos, los problemas de familias y por el personalismo o individualismo que se arraiga en las personas cada día más.
Así lo aprecian los psicólogos clínicos Eladio Hernández De la Rosa, José Hoepelman Santana, Miron Alexander Melo y Martha Pérez Mencía.
Martha Pérez Mencía definió como vecinos a las personas que comparten un espacio territorial, con un conjunto de diferenciaciones de tipo educativo, cultural y de comportamiento.
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Afirmaron que la baja formación educativa es un factor que influye en la convivencia en vecindad, pues esta se manifiesta en tomar la iniciativa para saludar, identificarse y ponerse a disposción de los demás cuando se llega a un lugar o vecindario, en espera de que los demás repliquen la práctica.
Según expusieron, las familias residentes en edificios y torres de apartamentos comparten menos entre sí, mientras las que viven en barrios y zonas rurales son más solidarias y fraternales por razones de supervivencia y respeto.
Sostuvo que un acto que ante era un elemento de respeto y familiaridad, como los llamados de atención y las correcciones, hoy se han perdido, lo cual atribuye a la desintegración de las familias y al individualismo que imponen las circunstancias.
Eladio Hernández De la Rosa, Josefer Hoepleman Santana, Miron Alexander Melo y Martha Pérez Mencía | RTJaime
Los cuatro profesionales de la conducta hicieron referencias a episodios tradicionales que se daban entre vecinos y que ya no se aplican.
Miron Alexander Melo subrayó que los vecinos son tan importantes, que hasta ayudan e educar, mediante el respeto y el ejemplo.
Ante la pérdida de valores y tradiciones, sugiere que los profesionales y especialistas deben contribuir con el cambio en el tramiento entre humanos y ser la diferencia
Vecinos peligrosos
Hablaron de los vecinos peligrosos, a los cuales definieron como aquellos que no respetan a quienes viven en sus alrededores, que muestran un comportamiento violento y diferenciado, que no se adaptan a las normas de convivencia, que dan muestra de mala educación y que se convierten en una amenaza para la seguridad y vida de la vecindad, por la exhibicion de armas y actitudes amenazantes.
Advirtieron sobre la convivencia con personas envidiosas, chismosas, enfermos mentales, entrometidos e irrespetuosos, al insistir que se vuelven peligrosos, problemáticos, porque causan distorsión en el ambiente, en la vecindad y pueden poner en peligro la integridad física.
Concluyeron en exhortar a que se inicie con sí mismo la práctica de la buena vecindad; retomar la convivencia, la solidaridad y los encuentros entre vecinos, así como haceer un ejercicio consciente para conocer al vecino, tratarlo y darnos a conocer, incluso previo a que ellos lo hagan.
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