Tres profesionales de la conducta alertaron a los padres a estar vigilantes sobre el comportamiento de sus hijos adolescentes y próximo a la edad adulta, por ser la etapa en que podrían iniciarse en el consumo de las drogas y el alcohol, debido a los efectos dañinos a la salud que esas sustancias producen.
Los psicólogos clínicos Miron Alexander Melo, José Hoepelman Santana y Alexandra García Payamps, quien sirvió de conductora para tratar el tema relativo a la personalidad adictiva y la adicción, expusieron que es en la adolescencia cuando se comienza la definir la personalidad, por lo cual es la etapa en que mayor cuidado e interés que deben tener los padres con sus hijos.
Durante su participación en el programa Entre Adultos, que produce el médico psiquiatra Héctor Guerrero Heredia por ZTV en YouTube y la Z101.3 FM, los profesionales llamaron la atención para estar vigilante cuando los adolescentes comiencen a dar manifestaciones adictivas y compulsivas por la adicción a sustancias alucinógenas, al puntualizar que regularmente se van iniciando con la ingesta de alcohol.
Miron Alexander explicó que una persona obsesiva y compulsiva es aquella que tiende a repetir patrones de conducta y pensamientos.
Según afirmó, cada día se da el caso de que los jóvenes se inician en la adicción a las drogas en edades cada vez menores.
Dijo que cada tipo de droga es consumida por personas con ciertas características, citando la diferencia entre el que se inicia en la práctica y aquel que lleva varios años y se ha hecho policonsumista de diferentes sustancias alucinógenas.
Señaló que el adolescente tiende a iniciar la adicción con el consumo de marihuana, por creerla la menos dañina a su salud.
En ese sentido, José Hoepelman Santana y Miron advirtieron que pese a esa creencia, si el individuo tiene alguna predisposición de bipolaridad y otros trastornos de personalidad puede detonar esos males con la ingesta de marihuana.
Hoepelman precisó que se habla de dependencia a las drogas, cuando el consumo es habitual.
Respecto al consumo de otras sustancias adictivas y las de tipo alucinógeno, explicaron que mientras las drogas provocan un cambio conductual en el comportamiento, diferente al vicio al café o al cigarrillo, que son de tipo médico.
Miron sostuvo que en República Dominicana, a diferencia de otros países donde hay mayor consumo, sólo se conocen las drogas clásicas, como la marihuana, el crack, la cocaína, el éxtasis o moli y la heroína, pero muy poca proporción.
Hoepelman alertó que en los últimos años el consumo de marihuana líquida se ha convertido en una epidemia entre la juventud, por la facilidad de consumo a través del cigarrillo electrónico y el vape.
Manifestaciones de adicción
Miron y Alexander afirmaron que los adictos a estupefacientes manifiestan diferentes tipos de comportamiento, dependiendo del tipo de droga, del grado de consumo, del volumen y la calidad.
En los adolescentes, las expresiones personales comunes son el descuido en la higiene, las ausencias en las escuelas, del hogar y los encuentros de familia; descenso en el rendimiento académico; la desmotivación, falta de creatividad y de dinámica.
Además, actitudes agresivas y somnolencia, pérdida de interés y de peso por falta de apetito o consumo de comida chatarra; la paranoia, menos precavidos; ojos colorados o medio cerrados; olor a yerba quemada; mancha amarilla entre los dedos pulgar e índice por la resina; dientes amarillos, mal aliento y sudoración, quemaduras en la ropa, etcétera.
Señalaron que quienes consumen cocaína se muestran nerviosos, irritables, más imperativos, duermen menos horas, además de que toman cosas o dinero de la casa para satisfacer su adicción.
En cuanto al consumo del éxtasis o moli, indicaron que los adictos muestran dilatación de las pupilas, ansiedad y deshidratación y aumento de la temperatura corporal e irritabilidad, y la usan hasta para motivación sexual.
Advirtieron que posiblemente sea una sustancia de las que provoque mayor deterioro y rápido del cerebro, por la cantidad de químicos, ya que nadie sabe lo que le echan, por la manera clandestina en que se produce.
Respecto a la heroína dijeron que a quien la consume le produce somnolencia, hinchazón en partes del cuerpo, euforia y posterior decaimiento.
Sobre el alcohol, Miron Alexander y José Hoepelman sentenciaron que es mucho más peligroso que cualquier sustancia adictiva.