"Dicen ellos, mañana martes, es decisivo", aseguró durante un acto en la ciudad boliviana de El Alto, en referencia a las protestas de la oposición para forzar una segunda vuelta electoral.
"Para ellos, mañana es el último día", para lograr esa segunda ronda, añadió ante miles de partidarios.
Evo Morales afirmó que los opositores "han decidido concentrarse y cercar a la Casa Grande del Pueblo", la sede del Gobierno boliviano en el centro de La Paz.
"No sé si eso no es violencia", se preguntó, para instar a sus seguidores "a defender la democracia, van a defender la Casa Grande del Pueblo".
Morales cerró en El Alto, ciudad vecina de La Paz, una jornada de movilizaciones del oficialismo para defender su victoria en primera vuelta en los comicios del pasado 20 de octubre.
El mandatario agradeció el reconocimiento a su victoria por parte de presidentes como el de México, Andrés Manuel López Obrador, o de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, la fórmula presidencial vencedora en los comicios del domingo en Argentina.
"Pequeños grupos no reconocen el triunfo" en Bolivia, manifestó en alusión a quienes piden "que se vaya el Evo" con nuevas elecciones o una segunda vuelta.
"Tienen que entender que Evo ha ganado en primera vuelta con más del 10 por ciento (de diferencia con el segundo)" de los votos, recalcó.
"Qué saquen pruebas de dónde está el fraude, qué fraude", exclamó frente a las denuncias de un supuesto amaño del tribunal electoral a su favor.
Morales reiteró su disposición a que se realice una auditoría "voto por voto" como piden organismos internacionales y algunos países.
"Evo no estás solo", le respondió la multitud, antes de que se despidiera proclamando que "ya hemos vencido".
Bolivia vive continuas protestas desde que tras las elecciones la oposición y movimientos cívicos denunciaran un fraude electoral a favor del presidente, a quien dio por vencedor el resultado definitivo publicado por el órgano electoral.
Las movilizaciones se intensificaron este lunes con paros en las principales ciudades del país y bloqueos en algunas carreteras, en algunos lugares con enfrentamientos entre partidarios y detractores del presidente y con la Policía.
Los resultados definitivos dieron ganador a Morales, del gubernamental Movimiento al Socialismo, con el 47,8 por ciento de los votos, por el 36,51 de Mesa, de la alianza Comunidad Ciudadana.
Esta diferencia del 10,57 por ciento le es suficiente al mandatario para ganar en primera vuelta, con tan solo un 0,57 de margen.
La ley electoral exige el 50 % de los votos más uno o el 40 % con 10 puntos de ventaja sobre el segundo para vencer en primera vuelta, pero cuando no se logran estos porcentajes, se va a segunda ronda entre los dos más votados.