En contra de lo que mucha gente piensa, también la ingestión de pequeñas cantidades de alcohol entraña riesgos para la salud, de acuerdo con un estudio sobre el consumo mundial de alcohol y su relación con 23 enfermedades publicado en la revista especializada The Lancet.
"Estudios anteriores habían revelado que el alcohol ingerido en determinados condiciones tiene un efecto protector, pero nosotros hemos comprobado que los riesgos combinados para la salud relacionados con el alcohol aumentan con cada dosis de alcohol", explicó Max Griswold, de la Universidad de Washington, en la ciudad estadounidense de Seattle.
Los equipos de Griswold y Emmanuela Gakidou, también de la Universidad de Washington, evaluaron 694 estudios sobre el consumo de alcohol y otros 592 sobre los riesgos para la salud derivados del consumo de alcohol.
Los datos analizados corresponden a la población de entre 15 y 95 años de edad en 195 países y revelan que 2,8 millones de muertes registradas por año en todo el mundo están relacionadas con el consumo de alcohol.
Las causas concretas de muerte se diferencian de acuerdo con la edad: en el grupo de personas de entre 15 y 49 años de edad, las causas de muerte más frecuentes son la tuberculosis, accidentes de tráfico y autolesiones.
A partir de los 50 años, el cáncer es la principal causa de muerte relacionada con el consumo de alcohol. Sumando todos los grupos de edad, el 2,2 por ciento de las muertes de mujeres tiene que ver con el consumo de alcohol, frente al 6,8 por ciento en los hombres.
El mayor consumo de alcohol corresponde, según el estudio, a hombres en Rumania (una media de 8,2 unidades), Portugal y Luxemburgo (7,2 unidades cada uno). Entre las mujeres, los niveles más altos se registraron en Ucrania (4,2 unidades), Andorra y Luxemburgo (3,4 unidades cada uno) .
Los investigadores cotejaron los efectos supuestamente positivos de un consumo moderado de alcohol sobre la diabetes y enfermedades coronarias con las consecuencias negativas.
"Según nuestro estudio, la estrecha relación entre el consumo de alcohol y el riesgo de padecer cáncer, lesiones y enfermedades infecciosas anula sobre todo en mujeres el efecto protector para enfermedades coronarias", aseguró Griswold.
El estudio llega a la conclusión de que la ingesta diaria de diez gramos de alcohol aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad relacionada con el alcohol en un 0,5 por ciento. El consumo de 20 gramos diarios eleva este riesgo en un siete por ciento.