Estados Unidos alcanzó ayer jueves la cifra de 7.598.280 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y la de 212.632 fallecidos por la misma enfermedad, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20.00 hora local (00.00 GMT del viernes) es de 53.668 contagios más que el miércoles y de 938 nuevas muertes.
Según la universidad, pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 33.227, más que en Perú, España o Francia.
Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23.874 personas.
A Nueva York le siguen en número de fallecidos Texas (16.743), California (16.393), Nueva Jersey (16.161) y Florida (15.068).
Otros estados con un gran número de muertos son Massachusetts (9.565), Illinois (9.159), Pensilvania (8.268), Georgia (7.294) y Michigan (7.193).
En cuanto a contagios, California suma 843.648, le sigue Texas con 807.440, tercero es Florida con 726.013 y Nueva York es cuarto con 470.104.
El balance provisional de fallecidos -212.632- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iníciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.
Mientras que, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para las elecciones presidenciales del tres de noviembre Estados Unidos llegará a los 235.000 fallecidos y para el 31 de diciembre a los 360.000.