El embajador de Guatemala en la República Dominicana, Rudy Armando Coxaj López, aseguró que la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) permitió limpiar todo el aspecto gubernamental que se estaba llevando el dinero de los guatemaltecos, pero adquirió tanto poder que quería controlar otros poderes del Estado.
Sobre el mecanismo internacional de justicia, recordó que la Cicig se creó después de los acuerdos de paz en su país, donde se estableció que tenía que quedar constituida una institución alterna que no perteneciera a entidades guatemaltecas, sino externa, por lo que se le pidió ayuda a las Naciones Unidas para tales fines.
Expuso que la Cicig está conformada por juristas internacionales y profesionales de reconocidas trayectoria y aprobados por países donantes, y por los tres poderes del Estado guatemalteco.
Dijo que después de la guerra interna, su país quedó debilitado, por lo que se formó la conocida "rosca", es decir, aunque cambiaran los Gobiernos, siempre se quedaban gobernado los mandos medios de manera infiltrada.
En tal sentido, explicó que la Cicig empezó a trabajar bien y llevar a la justicia a todos aquellos que estaban haciendo negocios ficticios, pero quedándose con el dinero del pueblo.
Durante su participación en El Gobierno de la Tarde, Coxaj López expuso que con la Cicig se limpió la parte del Gobierno, y que muchos empresarios también fueron llevados a la acción de la justicia, al igual que tres presidentes.
Argumentó que uno de los tres presidentes salió en libertad, debido a que no se le comprobó los hechos imputados en su contra, mientras que los otros dos; uno de ellos estuvo preso cinco años, y el exmandatario Otto Pérez Molina, quien dirigía el Estado junto a la vicepresidenta y cerca de 22 funcionarios, fueron sometidos a la justicia.
Rudy Armando Coxaj López aseguró que la experiencia fue interesante, ya que permitió limpiar todo el aspecto gubernamental que estaba de alguna forma creando problemas internos y llevándose el dinero de los guatemaltecos.
Dijo que con la Cicig se aprobaron muchos decretos que le permitía a la justicia utilizar tecnología de punta y otras herramientas para las investigaciones de los casos de corrupción.
“La Cicig comenzó a adquirir poder, más poder, y más poder, al punto que tenía tanto poder que ya se había convertido en un ente paralelo que quería dominar los tres poderes del Estado”.
Precisó que esa situación llevó a Guatemala a buscar un cambio, pues cada dos años se le puede pedir la renuncia a la Cicig, al indicar que lleva 11 años, a causa que se le volvía a constituir.
El embajador de Guatemala en el país explicó que en esta última etapa está surgiendo un poco de problema en ese sentido, debido a que la Cicig adquirió tanto poder que creía que podía manejar otros poderes del Estado.