El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió este lunes un 1,3 % y cerró en 56,79 dólares el barril, una tendencia en la que ha influido, según los analistas, la intención de la OPEP y de Arabia Saudí de seguir limitando la producción de crudo.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en abril sumaron 0,72 dólares respecto a la sesión previa.
El movimiento de este lunes responde a las intenciones de Arabia Saudí de mantener la producción de crudo por debajo de los 10 millones de barriles por día en abril y reducir las exportaciones a menos de 7 millones de barriles por día, según medios locales de Estados Unidos.
La OPEP y un grupo de 10 productores asociados fuera del cártel, encabezados por Rusia, acordaron a finales de año pasado retener colectivamente la producción de crudo en 1,2 millones de barriles por día durante la primera mitad de 2019.
En paralelo, el suministro de las plataformas petroleras de EE.UU. cayó la semana pasada, justo cuando se expande cierta preocupación a un contagio de la desaceleración económica detectada en Europa y Asia, sobre todo tras unos datos sobre creación de empleo peores de los esperados por los analistas estadounidenses.
Mientras, los contratos de gasolina con vencimiento en abril sumaron más de dos centavos, hasta 1,82 dólares el galón, y los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, bajaron casi diez centavos, hasta 2,77 dólares por cada mil pies cúbicos.