El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó este viernes un 1 % y cerró en 56,07 dólares el barril, en medio del pesimismo que han generado los malos datos de creación de empleo en febrero, al nivel más bajo en 17 meses.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en el mes de abril restaron 59 centavos de dólar respecto a la sesión previa.
El movimiento de este viernes responde a los temores por una ralentización del crecimiento económico global, reavivados por datos sobre un descenso en las importaciones y exportaciones chinas el mes pasado, y el recorte de previsiones del Banco Europeo Central para este año.
A eso se han sumado los peores datos de creación de empleo en Estados Unidos en 17 meses, divulgados este viernes por el Gobierno: en febrero, el país solo sumó 20.000 puestos de trabajo, cuando los analistas esperaban 175.000.
La fuerte producción estadounidense y la acumulación de reservas han presionado a la baja los precios en los últimos días.
Según datos de la firma privada Baker Hughes, la semana pasada se contaron nueve plataformas petrolíferas menos en activo, la tercera semana consecutiva de descensos.
Mientras, los contratos de gasolina con vencimiento en abril restaron menos de un centavo, hasta 1,80 dólares el galón, y los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, subieron bajaron también casi un centavo, hasta 2,87 dólares por cada mil pies cúbicos.