Cuando hace calor es difícil conciliar el sueño, pero hay algunos consejos o trucos que se pueden llevar a la práctica para aliviar la incomodidad.
El primero es darse una ducha tibia antes de dormir, no demasiado fría, ya que en ese caso se cierran los poros y la piel tiene más dificultades para eliminar el calor.
La ropa de dormir de algodón, lino o seda, evitar la sintética. Se puede colocar dos horas antes de dormir en la nevera y ponérsela luego, justo antes de irse a la cama para un efecto refrescante.
Por otra parte, no se recomienda dormir desnudo y menos cuando se lo hace con la ventana abierta, ya que si hay una corriente de aire y la piel está transpirada, se pueden producir contracturas del músculo.
Fuente: Agencia dpa