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El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó este lunes un 0,6 % y cerró en 67,20 dólares el barril, influido por el aumento en la producción de julio de la OPEP, el repunte en las reservas de una plataforma estadounidense clave y la fortaleza del dólar.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en septiembre restaron 43 centavos respecto a la sesión anterior, aunque llegaron a tocar un mínimo de 65,71 dólares durante la jornada.
Los mercados asimilaron este lunes el último informe mensual de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), cuya producción aumentó el mes pasado hasta los 32,32 millones de barriles diarios, 40.700 barriles diarios más que en junio.
Además, la OPEP revisó ligeramente a la baja la demanda mundial de crudo en 2019, fijándola en 100,26 millones de barriles diarios, un "pronóstico" en el que considera "no habrá un aumento significativo de los aranceles comerciales y las disputas actuales se resolverán pronto".
Por otra parte, presionaron a la baja también un reporte privado sobre un repunte en las reservas de la plataforma de Cushing (Oklahoma), y la situación económica de Turquía, que ha fortalecido al dólar estadounidense frente a algunos de sus rivales.
Por su parte, los contratos de gasolina con vencimiento en septiembre retrocedieron más de dos centavos y quedaron en 2,01 dólares el galón, mientras que los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, bajaron un centavo y quedaron en 2,93 dólares por cada mil pies cúbicos.
