Por: Teresa Nauber
"Tomamos en cuenta a la persona como un todo" o "trabajamos de manera integral": los especialistas de la medicina integral suelen emplear estos términos, lo cual suena muy tentador. ¿Quién no quiere ser analizado como un todo cuando le duele algo?
La pregunta es: ¿deben realmente los pacientes apartarse se la medicina más clásica para ser considerados como un todo? O al revés: ¿hay realmente una medicina que trabaje tomando en cuenta a la persona por completo?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como "un estado completo de bienestar físico, mental y social". Si la medicina se ocupa de la salud, debería, en el sentido estricto, trabajar de manera integral.
Los médicos integrales afirman que no se pueden separar los problemas físicos del entorno social y la psiquis. ¿Cómo vive una persona? ¿Con quién y dónde? ¿Cuál es su historia previa? Para estos médicos, una persona es por un lado producto de sus genes y por el otro está marcada por influencias sociales, culturales y religiosas.
A esto se añade la vida misma – envejecer, con sus consecuencias físicas y psicológicas. En realidad, cualquier médico puede tener este enfoque. La pregunta es: ¿lo tiene realmente?
Algunos médicos lo ponen en duda. La medicina, cada vez más especializada hoy en día, pierde de vista muchos de estos aspectos. La mayoría de los médicos tradicionales tratan al paciente desde su especialidad y con modernos aparatos. Esto, por un lado, es bueno, pero por el otro apenas deja tiempo para hablar con el paciente.
Eso es justamente lo decisivo para la medicina integral. Por eso, los pacientes harán bien en elegir con cuidado a su médico. La mirada amplia es especialmente importante con el médico clínico, ya que conoce la historia del paciente y tiene más posibilidades de establecer relaciones y trazar conclusiones.
Pero ¿cómo pueden reconocer los pacientes si su médico obra así? Un buen médico clínico, por empezar, se toma a sus pacientes en serio. ¿Cómo reacciona cuando un paciente duda de su recomendación? ¿Qué hace cuando un paciente le dice: "no quiero esto"? Si el médico ignora estas actitudes y no les presta atención, quizá no sea el indicado.
También es importante que el médico hable el mismo idioma del paciente y no en términos puramente clínicos. También debería intentar activar las propias fuerzas de sanación del paciente, dejándole en claro a la vez los límites de esto y recomendando después el tratamiento médico ideal, desde medicación hasta operaciones.
Para algunos pacientes, medicina integral significa también métodos alternativos como acupuntura o fitoterapia, que no ofrecen todos los médicos clínicos tradicionales. Si alguien tiene interés en este tipo de métodos, debería dejárselo en claro a su médico.
El médico no debería juzgar al paciente si quiere apelar a algunos métodos alternativos, pero puede compartir con él sus dudas y aclararle, por ejemplo, cuánto fundamente científico hay para la efectividad de algunos tratamientos. A fin de cuentas, los pacientes suelen pagar este tipo de terapias de su propio bolsillo.