La llegada de un hijo puede ser uno de los momentos más felices en la vida de una mujer, pero para algunas puede que no sea así.
Durante el embarazo, en el cerebro de la mujer ocurren una serie de cambios que suponen mecanismos de defensa para que la madre proteja al bebé que lleva en su vientre. Después de dar a luz, las madres pueden rechazar al recién nacido y, en casos más graves, pueden hasta hacerle daño y hacerse daño a sí mismas.
La psicóloga Bianca Melo Ballast, directora del Centro de Evaluación, Intervención y Desarrollo Terapeuta Resiliencia, señala que la depresión posparto no solo afecta a las madres, sino también a los padres y puede aparecer durante el primer año.
Melo Ballast informa que el porcentaje de mujeres que sufren de depresión posparto alcanza el 20 % y en el caso del hombre un 10 %.
En cuanto a las causas, aclara que cada caso es distinto y en consulta se evalúan los factores de riesgo que una vez identificados, estos serán una guía para dirigir el tratamiento.
Ballast, quien es miembro del Postpartum Support International, detalla que los factores de riesgo relacionados con la salud física son predisposiciones genéticas, antecedentes de depresión, anemia, tiroides, consumo alcohol o drogas, parto traumático.
- Emocional: expectativas muy elevadas, pérdidas anteriores, diagnósticos de enfermedad en el bebé, duelos.
- Social: falta de apoyo social, presiones familiares, regreso al trabajo, hospitalizaciones, expectativas sociales, cambios dinámica familiar'
Aclara que existe una diferencia entre la tristeza o melancolía posparto y la depresión posparto. La primera es una condición que se presenta en el 80 % de las mujeres y se experimenta en las primeras dos semanas después del nacimiento del bebé,
"Luego de dos semanas experimentando los síntomas de depresión en menor o mayor grado, podríamos estar hablando de un proceso de depresión", especifica.
Síntomas
Algunos de los síntomas que se presenta y que la madre debe aprender a identificar son: tristeza, episodios de llanto, ansiedad, frustración, irritabilidad, impotencia, falta de descanso y sueño, cambios en el apetito, desinterés en cosas que antes disfrutaba, sentirse incapaz de poder cumplir con las demandas de su bebé o falta de conexión emocional con su bebé.
"Si los síntomas permanecen por más de dos semanas o aumentan su intensidad es importante buscar ayuda psicológica. Es una condición completamente tratable y en el 90 % de los casos se logra un tratamiento efectivo", afirma Melo Ballast.
Para el tratamiento a nivel psicólogo, está la psicoterapia, que junto a un especialista se establece un plan de tratamiento individualizado tomando en cuenta los factores de riesgo que influyeron en su aparición y los factores protectores con lo que cuenta la persona que la está viviendo.
Añade que en algunos casos se requiere incluir tratamiento farmacológico en el que se involucra un psiquiatra. Además de esos tratamientos, recomienda la creación de un sistema de apoyo, tener personas que ayuden con el cuidado del bebé y la madre.
"Ayudar a quien está presentando la condición de una forma que de verdad sea de ayuda para esa persona, es incluso importante preguntar: ¿en qué puedo ayudarte para que te sientas mejor?", aconseja.
Además, validar y empatizar con los sentimientos de los padres, entender que el tratamiento va a tomar su tiempo pero que poco a poco se va a lograr estabilizar el sistema familiar.
¿Qué puede pasar si no se trata la depresión posparto?
La psicóloga advierte que si no se trata la depresión posparto, los síntomas aumentan y se mantienen: "Una depresión posparto mayor acompañada de pensamientos intrusivos pudiera conducir al suicidio, esta es una de las tres causas cuando ocurre la muerte materna".
A pesar de todo, indica que una depresión posparto detectada a tiempo y bien tratada tiene muy buenos pronósticos y los avances se ven desde las primeras semanas de tratamiento.
Bianca Melo Ballast precisa que esta depresión se puede curar, pero que muchas, por vergüenza, deciden no buscar ayuda y esto no les permite acceder al tratamiento que tanto necesitan.
Investigaciones internacionales
Unas investigaciones que fueron presentadas en la convención anual de la Asociación de Psicología de Estados Unidos (Apa, en inglés) concluyeron que la depresión posparto afecta a los padres primerizos en una proporción similar.
“Investigaciones recientes demostraron que aproximadamente el 10 % de los padres primerizos experimentan depresión posparto”, explicó Dan Singley, del Center for Men’s Excellence en San Diego, según reportó la agencia Efe de noticias en un comunicado.
También se determinó que el 18 % de esos padres primerizos sufren algún tipo de trastorno de ansiedad tras el nacimiento del bebé, según Singley.
En la República Dominicana
Una investigación publicada por la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) en 2016, titulada Incidencia de depresión postparto en adolescentes y adultas , determinó que no existe una "relación significativa entre la edad gestacional ni la cantidad de embarazos anteriores y las categorías de Hamilton para la severidad de depresión postparto".
"… esto implica que la depresión posparto es una condición que resulta de los cambios hormonales y de neurotransmisores que experimentan las madres luego de dar a luz, independientemente de los factores sociodemográficos en que se encuentren inmersas", adiciona.
Se trató de un estudio longitudinal prospectivo en el cual se buscó determinar la incidencia de depresión posparto de las adolescentes y adultas que dieron a luz en los centros de salud: Dr. Toribio Bencosme, en Espaillat; Regional Universitario José María Cabral y Báez y el Centro de Atención Primaria Juan XXIII, en Santiago de los Caballeros, durante Junio-Septiembre 2015.
Una vez el proyecto fue aprobado por el Comité de Bioética de la Facultad de Ciencias de la Salud (ID/Cobefacs-MED-026-1-2014-2015) de la PUCMM, se visitaron los centros, eligiendo a las pacientes ingresadas en el área de posparto, que abarcaran el rango de edad entre 10-44 años.
El tamaño de la muestra se obtuvo utilizando el programa informático en línea The Survey System, con un nivel de confianza de 95 % y un nivel de significancia del 5 %.
Para tales datos y tomando como referencia una población desconocida, el tamaño de muestra necesaria fue de 384 personas, a las cuales se agregó un 10 % como margen de error, por las pacientes que pudieran rechazar ser parte del estudio o que desertaran a mitad de este, llegando así a una muestra de 423 participantes.