Todo engaño va precedido de una mentira y ésta es aprendida, principalmente en el entorno del hogar, por las expresiones, actitudes y comportamientos que muestran o expresan sus padres o otros adultos que les sirven como referentes.
Quienes mienten pueden ser de sexo femenino o masculino, no hay mediciones de si uno más o el otro menos, podría haber una asimetría en ese sentido.
Al analizar el tema sobre el engaño, los psicólogos clínicos Eladio Hernández, Alexandra García Payamps, Evelin Bueno Grullón y Pérez Mencía consideraron que no hay engaños sin mentiras y esta puede ser de diversos tipos.
Expresaron que en un principio la actitud del niño es siempre decir la verdad, pero aprende a mentir por protección y temor al castigo de sus padres, a perder privilegios o para obtener beneficios.
Alexandra García Payamps afirma que cuando el niño miente se debe determinar el entorno que lo ha llevado a mentir o engañar.
Martha sostiene que hay niños que mienten por alienación parental, es decir, porque sus padres le han ido formando una cultura de mentiras y engaños, sea a ponerlos a mentir ante otros adultos o para engañar.
Hay niños con problemas de alineación parental, que son alineados con las mentiras de los padres y aprenden a decirlas.
Los padres y madres enseñan a los niños a mentir cuando de forma cotidiana ellos lo hacen y los hijos asumen procederes similares ante sus amigos, vecinos, familiares, compañeros de escuela u otra persona.
Explicaron que se engaña a los hijos cuando los padres les ponen a disfrutar de un estilo de vida que hace aparentar una condición económica y social que es irreal, que se puede desvanecer en cualquier momento porque es insostenible en el tiempo.
Añadieron que los hijos cuando descubren que sus padres no son lo que muestran ser y que obtienen los recursos económicos mediante prácticas deshonestas o lesivas de las leyes, entonces sufren desengaños y llegar a sufrir traumas y estrés psicológicos.
Alexandra explicó que un niño puede detectar el engaño de sus padres, pero no sabe cómo interpretarlo o expresarlo hasta tanto se lo hacen saber o es obligado a decirlo por situaciones circunstanciales.
“A partir del desengaño, el niño se preguntaría cuál sería su modelo a seguir”, observó Evelin Bueno Grullón.
Al citar otros engaños, Alexandra señaló el que se comete por infidelidad en el matrimonio, sea de parte de la mujer o del hombre, porque esa doble situación constituye una mentira que vive quien la comete.
Tipos de engaños
Martha precisó también que adolescentes, jóvenes y adultos aprovechan las redes sociales para aparentar estilos de vidas, bonanza económica, formas físicas o biológicas, hechos o situaciones que no son reales, debido a que la tecnología se lo permite, constituyéndose todo esto en un engaño a los demás internautas.
“Es un problema de autoestima, que proyecta lo que se quiere ser o se quiere tener, pero que no es ni se tiene”, coincidieron las profesionales de la conducta humana.
Martha considera que en el caso de los profesionales son quienes mejor pueden estructurar la mentira y el engaño, porque hayan explicaciones a esa realidad que expresan o construyen y pueden hacerla creíble.
Citaron que también hay engaños basados en las mentiras sociales, que es cuando se promete algo y no se cumple, lo cual dijeron que es muy característico en los políticos, pero que también se da en todo tipo de entorno tanto de clase alta como de clases media y baja.
Alexandra García Payamps, Evelin Bueno Grullón y Martha Pérez Mencía analizaron el tema del engaño en el programa Entre Adultos, que produce el médico y psiquiatra Héctor Guerrero Heredia y que conduce el psicólogo clínico Eladio Hernández De la Rosa por ZTV de Youtube y la emisora Z101.3 FM.