El crudo Brent para entrega en mayo empezó este jueves a cotizar en Londres con fuerte tendencia a la baja al llegar a 34,24 dólares, una caída del 4 % frente al cierre de la jornada anterior, por el impacto del coronavirus.
El barril del petróleo del mar del Norte, de referencia en Europa, cerró la víspera a 35,69 dólares, ante la inquietud de una congelación de la demanda por la pandemia del Covid-19, así como un aumento de la producción global de Arabia Saudí.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha subrayado la necesidad de una acción "coordinada de todos los participantes del mercado" para afrontar los efectos del Covid-19, considerado pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En los últimos días, los precios del oro negro se desplomaron por la decisión de Arabia Saudí, el mayor productor de crudo del mundo, de bajar el precio de sus exportaciones, pero también por el pánico desatado en los mercados internacionales por la rápida propagación del coronavirus chino.
La caída empezó después que la alianza entre la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), Rusia y otros nueve productores fracasase el pasado viernes en Viena, por primera vez desde que se fraguara en 2016, al no alcanzar un compromiso sobre un nuevo recorte de la oferta conjunta de crudo.
Un día antes, la OPEP había acordado por unanimidad la iniciativa de Arabia Saudí de retirar del mercado 1,5 millones de barriles para frenar la caída de la demanda desencadenada por el coronavirus
La caída del Brent respondió también al incremento de las reservas de crudo estadounidenses en 7,66 millones de barriles, por encima de los 2,4 millones que pronosticaba el mercado.
La OPEP calcula que este año el total de la demanda de crudo no superará, como había calculado, la barrera psicológica de los 100 millones de barriles diarios, sino que se quedará en una media de 99,73 millones, siempre que el mundo supere lo antes posible por la crisis del coronavirus.