El Gobierno de Estados Unidos instó este lunes a Corea del Norte a cesar en sus actividades "ilegales y desestabilizadoras", después de que Pionyang disparase dos misiles balísticos de corto alcance en su cuarto lanzamiento del año.
En un comunicado, el Departamento de Estado informó de la llamada mantenida entre el representante especial de Estados Unidos para Corea del Norte, Sung Kim; el director general de Asuntos Asiáticos del Ministerio de Asuntos Exteriores japonés, Funakoshi Takehiro, y el representante especial para la Paz en la Península de Corea del Gobierno de Corea del Sur Noh Kyu-duk.
La llamada se convocó tras conocerse el último test de misiles de Corea del Norte.
El representante estadounidense expresó su preocupación por estos lanzamientos, que, según subraya el Departamento de Estado, "violan múltiples resoluciones de Naciones Unidas".
- Lee también: Pionyang pone a prueba a Seúl lanzando otro misil
E hizo un llamamiento a Pionyang para que "cese sus actividades ilegales y desestabilizadoras" y se comprometa con el "diálogo" diplomático.
Un diálogo al que, recuerda el Departamento de Estado, Estados Unidos está dispuesto sin que haya condiciones previas.
Corea del Norte disparó hoy dos misiles balísticos de corto alcance en su cuarto lanzamiento del año, pocos días después de amenazar con endurecer su postura por la hostilidad de EE.UU. y en línea con el prometido fortalecimiento de su arsenal.
El Estado Mayor Conjunto (JSC) surcoreano detectó el lanzamiento de dos proyectiles a las 8.50 y 8.54 hora local de este lunes (23.50 y 23.54 GMT del domingo) desde la localidad de Sunan, próxima a Pionyang, en el oeste del territorio, y en dirección al mar de Japón (llamado mar del Este en Corea), al este de la península.
Según los análisis de la inteligencia surcoreana y estadounidense, los proyectiles volaron unos 380 kilómetros a una altitud máxima de 42 km antes de caer al mar, datos que coinciden con las estimaciones de las fuerzas armadas japonesas, que también vigilan la actividad armamentística norcoreana por la proximidad a su territorio.
Seúl y Washington "están realizando un análisis detallado" de los lanzamientos "para obtener información más específica", señaló el JSC en un comunicado recogido por la agencia de noticias surcoreana Yonhap.