Entre los Estados Unidos y la República Dominicana existe un "espíritu de próspera colaboración" que ha permitido a ambos países, desde "permanecer unidos" durante la pandemia, hasta hacer frente juntos al "autoritarismo".
El encargado de negocios de la embajada estadounidense en Santo Domingo, Robert Thomas, afirmó este viernes que las dos naciones han demostrado al mundo "una y otra vez" el "inmenso poder que tenemos, el uno y el otro".
Thomas, responsable de la embajada en ausencia de un embajador, emitió sus consideraciones en un mensaje colgado en las redes sociales de la legación con motivo de las festividades navideñas.
"Millones de ciudadanos estadounidenses visitaron la República Dominicana este año, para ver a familiares y amigos y conocer la belleza de este país y su gente", afirmó el diplomático, quien destacó el "histórico" acuerdo de cielos abiertos que firmaron ambos Gobiernos este año.
A su juicio, el convenio impulsará el turismo "entre nuestros dos países" haciendo que viajar sea más económico, con emocionantes posibilidades de más vuelos y más destinos.
"Emitimos más de 35.000 visas de inmigrante en 2022 para unir a dominicanos con sus familiares en los Estados Unidos –más de los que se emitieron antes de la pandemia– y planeamos emitir aún más en 2023. También en 2022, entrevistamos a más de 125.000 solicitantes de visas de no inmigrante, un 30 % más que en 2021″, destacó.
ROCES POR ASUNTOS COMERCIALES
Las declaraciones de Thomas se emiten en un momento de cierta tensión en las relaciones entre los dos países, pues el 23 de noviembre pasado el Gobierno estadounidense impuso una veda a los productos de la azucarera Central Romana, debido a "información razonable" sobre el uso de mano de obra forzada en sus operaciones.
La Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, en inglés) indicó en esa oportunidad, que identificó cinco de los once criterios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que indican abusos a los trabajadores.
Estas infracciones incluyen, según CBP, la vulnerabilidad y aislamiento de los trabajadores, la retención de sueldos, condiciones abusivas de trabajo y vivienda, y exceso de horas de trabajo.
"Esta orden de retención demuestra el compromiso de CBP con la protección de los derechos humanos y las normas laborales internacionales, y la promoción de un mercado global justo y competitivo", señaló Troy Miller, director interino de CBP.
La mayor azucarera establecida en el país rechazó las sanciones y el Gobierno de República Dominicana anunció el 25 de noviembre que acompañará a la empresa para conseguir que Estados Unidos revoque su decisión de vetar sus productos.
El Gobierno dominicano decidió crear una comisión liderada por el Ministerio de Trabajo para que dé seguimiento al proceso, en el que también participarán las carteras de Exteriores y de Industria y Comercio, y acompañar a la empresa durante "el plan de acción que ejecutará para solicitar la revocación de la medida".
Sin embargo, el propio Thomas se encargó hace pocos días de ratificar que las sanciones contra Central Romana se mantendrán hasta que la empresa haga un esfuerzo integral para corregir las sanciones y Estados Unidos pueda verificar que ya no están las prácticas arrojadas por las investigaciones.
"Como ustedes saben, han habido más de 10 años de investigaciones continuas que se han llevado a cabo, y vamos a trabajar con el Central Romana para remediar estas preocupaciones y poder certificar que ellos han corregido estas acciones", dijo el diplomático.