La Administración para la Alimentación y Fármacos de Estados Unidos (FDA, en inglés) alertó este viernes sobre el creciente consumo de los cigarrillos electrónicos entre los jóvenes, que puede llevar incluso a que se requieran terapias con medicamentos para tratar esa adicción.
El comisionado de la FDA, Scott Gottlieb, señaló en una audiencia pública que mientras que el uso de los cigarrillos electrónicos se dispara, el consumo de los tradicionales está en retroceso.
"Hace unos años, hubiera sido increíble para mí que estuviéramos aquí hoy discutiendo el potencial de la terapia con medicamentos para ayudar a los jóvenes a dejar su adicción", afirmó Gottlieb, en declaraciones reproducidas por la publicación The Hill.
El funcionario indicó que mientras que en los últimos años parecían estar listos para acabar con "uno de los más perniciosos desafíos públicos" de este tiempo, en alusión a las muertes y enfermedades causadas por el tabaco, hoy se analiza el potencial de las terapias para que los jóvenes vaporeadores dejen la nicotina.
Como vaporeo se conoce la acción de aspirar y despedir el vapor de los cigarrillos electrónicos.
"Lamentablemente, este progreso está siendo debilitado, incluso eclipsado por el reciente y dramático incremento del vaporeo en jóvenes", agregó.
Según Gottlieb, la disponibilidad y la popularidad de cigarrillos electrónicos de la marca JUUL Labs, ampliamente conocida entre los más jóvenes, ha llevado a que se duplicara el vaporeo entre 2017 y 2018.
"Infortunadamente, los datos de la Encuesta de Consumo Juvenil de Tabaco de 2018 confirman que el uso de los cigarrillos electrónicos por parte de los jóvenes se ha convertido en una epidemia", sostuvo.
Y, detalló el comisionado, entre 2017 y 2018 ha habido un incremento del 78 % en el uso del cigarrillo electrónico entre estudiantes de secundaria, y del 48 % entre alumnos de la escuela intermedia.
El líder de la FDA apuntó que el número de estudiantes de secundaria y escuela intermedia que usan regularmente el cigarrillo electrónico es de 3,6 millones, lo que supone un aumento de alrededor de 1,5 millones de alumnos con respecto al año anterior.