Por Sonia Salazar
El tercera base dominicano Rafael Devers se convirtió en el bate latinoamericano más productivo de la jornada de la postemporada de las Grandes Ligas al empujar par de carreras para que ayudaron a los Medias Rojas de Boston a quedar a sólo una victoria de la Serie Mundial.
Si Devers fue el gran triunfador, el venezolano José Altuve se convirtió en el gran derrotado, luego de que un batazo que se habría convertido en jonrón de dos carreras, le fue anulado.
Devers empujó dos anotaciones y los Medias Rojas ganaron a domicilio 6-8 a los Astros de Houston para quedar a una victoria de pasar a la Serie Mundial.
Los Medias Rojas pusieron números de 3-1 a la serie por el título de la Liga Americana, que disputan al mejor de siete, y un triunfo más les dará el boleto para disputar el Clásico de Otoño, su primero desde el 2013.
Los Medias Rojas mejoraron su marca a 4-0 en juegos celebrados fuera de su campo en lo que va de postemporada y con una victoria más eliminarían a los campeones defensores de la Serie Mundial.
Devers no pegó con bate de poder, pero sí lo hizo con el productivo, ya que en cinco viajes al plato pegó una vez y remolcó dos de las ocho carreras que anotaron los Medias Rojas.
El pelotero dominicano además fue el encargado de dar movilidad a la pizarra y encaminar a los Medias Rojas a la victoria.
En el primer episodio conectó sencillo entre los jardines izquierdo y central y empujó a la registradora las carreras de Betts y del bateador designado de origen cubano J.D. Martínez.
El receptor puertorriqueño Christian Vázquez pegó una vez en tres oportunidades con el tolete y llegó en una ocasión a la registradora, cuando en el sexto episodio Bradley Jr. mandó la pelota a la calle y el boricua iba transitando los senderos para llegar a la timbradora y poner números de 6-5 a la pizarra.
El juego no careció de controversia después de que en el primer episodio un batazo del bateador designado venezolano de los Astros, José Altuve, que pudo ser cuadrangular, fue interferido por un aficionado que pretendía quedarse con la bola.
En la parte baja de la primera entrada Altuve conectó a lo profundo del jardín derecho que cubría Mookie Betts, quien extendió el brazo por encima de la pared de siete pies, pero la pelota rebotó hacia el campo de juego.
Las repeticiones parecían mostrar que el brazo izquierdo de Betts se extendía sobre la pared y hacia los aficionados.
Mientras intentaba atrapar la pelota, el guante de Betts se cerró una fracción de segundo, posiblemente porque hizo contacto en su parte posterior con las manos de un aficionado, luego la pelota tocó a otro seguidor de los Astros y regresó al campo de juego.
Originalmente, los árbitros indicaron que se trataba de interferencia de un aficionado.
El gerente de los Astros, A.J. Hinch, salió del dugout para discutir con el jefe de equipo y el árbitro principal Joe West, quien hizo la llamada inicial, lo que obligó a la revisión por vídeo.
La revisión resultó en que Altuve fue puesto out por volado por la interferencia de los aficionados, anulando lo que habría sido un jonrón de dos carreras que pudo haber empatado la pizarra.
Por los Astros, el parador en corto puertorriqueño Carlos Correa pegó casi perfecto al viajar en cuatro ocasiones a la caja de bateo y hacer contacto en tres de ellas y remolcó par de carreras.
En el segundo episodio Correa pegó imparable al jardín izquierdo y mandó a la registradora al guardabosques Josh Reddick.
En la quinta con otro sencillo al mismo jardín que cubría Andrew Benintendi, Correa remolcó al primera base cubano Yuli Gurriel, que puso la pizarra con números de 5-4 para la novena tejana.
El bateador emergente cubano Yasiel Puig remolcó la carrera de la ventaja de los Dodgers de Los Ángeles, que superaron 5-2 a los Cerveceros de Milwaukee y quedan a sólo una victoria para conseguir un boleto a la Serie Mundial.
Con su triunfo los Dodgers pusieron marca de 3-2 en la serie por el título de la Liga Nacional que se juega al mejor de siete, por lo que una victoria más les dará el derecho de viajar para disputar el Clásico de Otoño por segundo año consecutivo.
Los Dodgers no han logrado viajes consecutivos a la Serie Mundial desde que perdieron contra los Yanquis de Nueva York en 1977 y 1978.
El año pasado la novena de Los Ángeles perdió en el séptimo juego del Clásico de Otoño ante los Astros, que ganaron la serie por 4-3 al mejor de siete.
En el sexto episodio Puig conectó sencillo a lo profundo del jardín central y empujó a la registradora al parador en corto Manny Machado, que logró la anotación de la ventaja, horas después que conoció que había sido multado por las Grandes Ligas por patear levemente al primera base de Cerveceros, el venezolano Jesús Aguilar, en el cuarto juego.
Puig pegó perfecto las dos veces en que viajó a la caja de bateo y remolcó la carrera de la victoria, su primera impulsada en lo que va de postemporada.
Por los Cerveceros, el paracorto venezolano Orlando Arcia anotó la primera carrera de su equipo, luego de que en el tercer episodio el guardabosques Lorenzo Cain conectó doble impulsador.
Aguilar, que tuvo de 4-1, anotó una carrera cuando en el noveno episodio el bateador emergente Curtis Granderson pegó doble impulsador.