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Los restos del ministro de Medio Ambiente dominicano, Orlando Jorge Mera, asesinado a tiros en su despacho el lunes pasado, fueron sepultados este miércoles en un camposanto ubicado a más de 20 kilómetros al norte de Santo Domingo.
El cortejo fúnebre partió desde el centro de la ciudad y durante el recorrido se observaron grupos de personas a lo largo de la autopista Duarte, varias de ellas portando la bandera nacional.
La primera dama dominicana, Raquel Arbaje, asistió al sepelio, al igual que decenas de funcionarios y miembros del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM), además de empresarios y miembros de formaciones políticas opositoras.
El presidente del país, Luis Abinader, quien no estuvo presente porque asiste a la IX Cumbre de las Américas, que se celebra en Los Ángeles, Estados Unidos, definió ayer al malogrado funcionario como un "buscador infinito del consenso".
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Jorge Mera, de 55 años, fue tiroteado la mañana del lunes en sus oficinas por su amigo desde la infancia, Miguel Cruz.
Cruz disparó varias veces contra el funcionario, para luego abandonar la sede del Ministerio de Medio Ambiente y dirigirse a una parroquia donde entregó el arma a un sacerdote y desde ahí acordar su entrega a las autoridades.
"Extrañaré tu complicidad, las risas, las conversaciones, los cafés, tus consejos, tu sabiduría", dijo Dilia Leticia, hermana de Jorge Mera, ambos hijos del expresidente dominicano Salvador Jorge Blanco (1982-1986.
La viceministra Administrativa de la Presidencia reveló bajo lágrimas que se quedó "en el aire" y se "llenó de temor" cuando supo sobre la muerte de su hermano.
El funcionario asesinado era el padre del diputado oficialista Orlando Jorge Villegas, quien afirmó que su progenitor "estaba por encima de la naturaleza humana" y que siempre apostó a lo mejor.
El sepelio se celebró en el marco de una ceremonia católica, religión que profesa la familia.
"Cuando supe lo que sucedió a mi papá no me asusté (…) mi papá está en la gratitud, esperamos encontrarlo en la gloria", dijo su hija Patricia Jorge, quien forma parte de una congregación católica.
La viuda de Jorge Mera, la embajadora dominicana en Brasil, Patricia Villegas, no habló durante los actos.
