Esmerarda Montero | Foto: Mairobi Herrera
Se considera viral aquel contenido que es compartido de forma masiva por una gran cantidad de personas y en tiempo récord, es un término que se maneja sobre todo en marketing, pero gracias al hechizo de internet ahora lo viral también es noticia.
La viralidad de un contenido depende de múltiples factores, entre ellos los focos iniciales, es decir, quien emite el mensaje por primera vez y su cantidad de seguidores, el alcance medio, la capacidad de impacto que tienen los contenidos en función de la cuantía de usuarios a los que llega el emisor original, índice de contagio, la medida en que los usuarios que consumen la información la esparcen a su vez.
Hay otros elementos fundamentales para hacer un contenido viral, su capacidad de ser atractivo, el uso espectacular y especulativo del lenguaje, pero como se estarán imaginando la calidad o pertinencia de la información no está entre estos requisitos.
Podemos hacer viral casi cualquier cosa, con conocimiento del medio y las redes, pero por lo general, lo masificable es vano, hueco y fútil, sobre todo si lo extrapolamos al género noticia.
En los últimos meses se ha convertido en una estrategia más de algunos medios informativos hacerse eco de lo viral, cuando entramos al enlace nos encontramos con dos párrafos pobremente redactados, vacíos de sentido, más allá de ser algo llamativo y espectacularizado no hay un trasfondo, una arista más de el circo que permea la información.
Si los medios periodísticos dejan de informar lo que sucede en la sociedad, para hacerse simples reproductores de los contenidos que internet eleva a los olimpos de los viral, solo están añadiendo un escenario más en donde distraerse de lo que nos afecta, de lo que realmente tiene repercusión social.
Debemos escudriñar las verdades, no reproducir la tontería del momento, a la larga no vale la pena darle la espalda a la función que ejercemos en pro de una mayor cantidad de “me gusta”, no alentemos a la creación de las “legiones de idiotas” de las que amargamente hablaba Eco.
Z Digital no se hace responsable ni se identifica con las opiniones que sus colaboradores expresan a través de los trabajos y artículos publicados. Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción total o parcial de cualquier información gráfica, audiovisual o escrita por cualquier medio sin que se otorguen los créditos correspondientes a Z Digital como fuente.
