Los trabajos de construcción del nuevo Centro de Corrección y Rehabilitación La Nueva Victoria, en el municipio San Antonio de Guerra, con una inversión que supera los 6,372 millones de pesos, para albergar a 8,788 privados de libertad.
El procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, al deja iniciadas las obras este martes, deploró las condiciones en que a lo largo de más de 67 años ha operado La Victoria, que ha llegado a albergar a casi 9,000 internos en un espacio construido originalmente para 1,200.
El proyecto, cuya finalización está prevista para el primer trimestre del año 2020, "vendrá a revolucionar el sistema y pondrá fin a la sobrepoblación y al hacinamiento histórico" que se produce en este centro "incentivando el desorden, provocando enfermedades y promoviendo la corrupción y la criminalidad", dijo Rodríguez.
Con el traslado de la cárcel, que ahora opera en el municipio de la Victoria en Santo Domingo, se estará eliminando el peligro de inundaciones que por años han afectado al recinto original, poniendo en peligro la vida de los internos cuando se producen importantes precipitaciones, apunta un comunicado de la Procuraduría General.
El proyecto ha sido diseñado tomando en cuenta las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos, llamadas también Reglas de Nelson Mandela, de manera que "la estructura contará con diversas áreas que nos permitirán dar un tratamiento individualizado a cada interno", explicó.
Cuando un interno llegue a La Nueva Victoria, lo primero que se hará es captar sus datos biométricos a través de un sistema que ya está en etapa de prueba, lo que "nos permitirá identificar con precisión a cada privado de libertad y conocer su ubicación exacta dentro del recinto", declaró.
La salud física y mental de los internos también será una prioridad bajo este nuevo sistema penitenciario digno y humano, dijo el procurador, quien también se refirió a la posibilidad que tendrán los reclusos de practicar deportes y participar en actividades culturales y religiosas.
Además, podrán recibir educación básica, superior y técnica y participar en actividades de producción agrícola, de peces y miel.
Los 8,778 privados de libertad de La Nueva Victoria estarán supervisados por más de 900 agentes de vigilancia y tratamiento penitenciario, quienes se alojarán en el recinto de forma permanente para garantizar el orden entre los internos.
El centro, que se levantará sobre un terreno de 6,407,083 metros cuadrados, dispondrá de cuatro módulos, cada uno con celdas de alojamiento, celdas conyugales y celdas de observación, así como celdas de reflexión y de máxima seguridad, así como un edificio de comedor, gimnasio exterior, play de softball, canchas de baloncesto, y economatos.
También habrá salas de audiencia que permitirán agilizar los procesos judiciales y garantizar la presencia de los internos en los tribunales en procesos abreviados y especiales, lo que supondrá un ahorro de tiempo y dinero para sus familiares, ya que no tendrán que trasladarse a lugares distantes para asistir a los procesos.
Habrá, asimismo, un sistema vigilancia de última generación con cámaras por circuito cerrado, que garantizarán mayor control y vigilancia de los privados de libertad.