El Colegio Agustiniano y la Orden de San Agustín negaron este martes que hayan enviado un emisario a ofrecer un acuerdo económico a los fines de que sea abandonado el proceso de querella de joven que alega haber sido agredido sexualmente por un exdirector del centro de estudios.
A través de un comunicado, indicaron que hacen la aclaración tras las declaraciones ofrecidas a un periódico de circulación nacional por Bella Ilonka Arias, madre del joven, con relación a la participación en este proceso del Colegio Agustiniano y la Orden de San Agustín.
Aseguraron que junto a su abogada han sido respetuosas del proceso, por lo que han asumido y obedecido las pautas dictadas por la Fiscalía de La Vega mientras realizaba las investigaciones sobre los hechos denunciados y actualmente durante el juicio que se desarrolla.
"Nunca antes de la denuncia de julio de 2017 había sido de conocimiento de los directivos de la Orden de San Agustín ni del Colegio Agustiniano hechos semejantes a los denunciados por el joven. No habíamos recibido una denuncia, una queja ni señalamiento en ese sentido", destacaron.
Explicaron que por ello que, tan pronto se le pone en conocimiento, y siguiendo el protocolo establecido para estos casos, procuraron brindar todo el apoyo que pudiese necesitar la persona denunciante, al tiempo que se apartó inmediatamente al religioso señalado de sus funciones pastorales y educativas hasta que sea concluido el proceso. En ese orden se comunicó oficialmente al Ministerio Público el nuevo domicilio del religioso donde estaría disponible para cualquier requerimiento del proceso.
"Se ha atribuido maliciosamente a estas instituciones una falta de colaboración con el proceso de investigación. La realidad es que el Ministerio Público nunca requirió diligencia de investigación alguna al Colegio ni a la Orden de San Agustín. Las informaciones solicitadas por el querellante fueron suministradas oportunamente conforme su requerimiento. Tampoco se han negado sus representantes a acudir antes las autoridades", señalaron.
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Manifestaron que lejos de lo declarado en el medio de comunicación, nunca fueron señalados los nombres ni detallados los hechos de las veinte otras víctimas que fueron mencionadas por el abogado del querellante como supuestos denunciantes.
"No hubo una sola entrevista comunicada a los representantes del Colegio Agustiniano, no se hizo una sola pregunta, o una diligencia, que tuviera como objetivo investigar la existencia -al menos – de las alegadas víctimas. Tampoco fueron comunicadas estas supuestas denuncias a las autoridades del Colegio, no obstante la insistencia de sus representantes", enfatizaron.
En ese sentido, las organizaciones dijeron que pacientemente han esperado que el sistema de justicia, a través del Ministerio Público, se encargue de recoger las evidencias que justifican un proceso penal como el de la especie. De igual manera han sido respetuosos de los roles y funciones de cada actor del sistema, poniéndose a la disposición de las autoridades en todo momento.
"En el proceso que nos ocupa, tanto la orden de San Agustín como el Colegio Agustiniano han sido demandados por la suma de cincuenta millones de pesos y en esa calidad hemos acudido al juicio. No obstante el claro interés pecuniario de los familiares de la víctima, no han sido capaces de ser coherentes en sus declaraciones, tratando de instalar prejuicios", dijeron.
En el comunicado, rechazaron categóricamente los hechos atribuidos al Colegio Agustiniano y a la Orden de San Agustín y sus representantes durante todo este proceso y pidieron a la ciudadanía que también repudie la práctica malsana de pretender ganar los procesos en la opinión pública, lejos de las pruebas y del respeto al debido proceso.
Afirmaron que, manteniendo el debido respeto del principio de la presunción de inocencia y a la dignidad de las personas, tienen como primera y principal preocupación las víctimas, y sus derechos conculcados, por lo que pusieron la disposición de cualquier persona que alegue haya sido afectada a los fines de realizar la investigación correspondiente de las acusaciones que se presenten contra el religioso, esperando poder contribuir con el esclarecimiento de los hechos y poder ofrecerle comprensión y acogida, y -si fuere el caso- la oportuna asistencia espiritual y psicológica. Sin embargo, esas personas nunca aparecieron.
"Es nuestro interés que salga a relucir la verdad. No necesariamente la verdad de la persona que nos ha demandado, sino aquella que se construye en el juicio, conforme las pruebas legalmente obtenidas y bajo las reglas del debido proceso. Tal como dijo nuestro Padre San Agustín: 'La verdad no es tuya ni mía para que pueda ser de todos”, concluyeron.