Chris Paul, que con 36 años jugará con la camiseta de los Phoenix Suns sus primeras Finales de la NBA, aseguró que está orgulloso no solo de este logro individual sino también de lo que ha conseguido todo su equipo.
"Quería esto no solo para mí sino para todos los del vestuario", dijo a los medios tras clasificarse para las Finales.
Paul, con una excelente actuación de 41 puntos y 8 asistencias, destrozó este miércoles a domicilio a Los Angeles Clippers (103-130) y llevó a los Suns a sus primeras Finales desde 1993.
Los Suns, que nunca han ganado el anillo de campeón, se llevaron la final de la Conferencia Oeste por 4-2 frente a unos heroicos Clippers, que han jugado desde mediados de junio sin su estrella Kawhi Leonard por lesión.
Los de Phoenix (EE.UU.) se enfrentarán al vencedor de la final de la Conferencia Este, que disputan los Milwaukee Bucks y los Atlanta Hawks y que va 2-2.
Paul, que jugó de 2011 a 2017 en los Clippers, admitió en la rueda de prensa posterior al encuentro que fue "especial" enfrentarse a su exequipo.
El veterano jugador, que no disputó los dos primeros partidos de la final del Oeste por el protocolo del coronavirus, dijo estar "feliz" y "orgulloso" de sus Suns y señaló que a lo largo de toda la temporada ha tenido a un equipo "increíble" a su alrededor.
También se refirió a los numerosos roces, choques y chispas que saltaron entre los Clippers y los Suns.
"Si hacemos lo que tenemos que hacer, al final el que se ríe el último soy yo", resumió.
Paul, uno de los jugadores más importantes de la NBA en el siglo XXI, parecía tener una maldición ya que nunca había jugado unas Finales.
En este sentido, el base recordó un detalle que se le quedó muy marcado.
En 2018, Paul jugaba para los Houston Rockets, que ganaban por 3-2 a los Golden State Warriors en la final de la Conferencia Oeste, y vio las camisetas y gorras conmemorativas por si se clasificaban a las Finales de la NBA.
Sin embargo, nunca llegó a ponerse ni la camiseta ni la gorra ya que los Warriors remontaron la serie.
"Nunca olvidé eso, nunca olvidé eso", aseguró esta noche.
Preguntado acerca de si tras tantas lesiones y tantas desgracias en las eliminatorias se le pasó alguna vez por la cabeza que nunca jugaría unas Finales, Paul respondió cortante que no y dijo que lo único que tenía claro es que debía trabajar duro para hacer realidad ese sueño.