La canciller alemana, Angela Merkel, volvió a tener los mismos problemas de salud que hace ocho días, cuando sufrido un ataque de debilidad.
La canciller germana comenzó a temblar de repente durante un acto oficial que se celebró con motivo de la toma de posesión de la nueva ministra alemana de Justicia, Christine Lambrecht.
Tan pronto como empezó a moverse, Merkel volvió a encontrarse mejor, señaló un fotógrafo de dpa presente en el acto. A Merkel se le ofreció un vaso de agua pero no se lo bebió.
La semana pasada, Merkel tembló fuertemente durante la recepción en Berlín del nuevo presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Mientras esperaba junto con Zelenski el paso de la formación de honor de las Fuerzas Armadas alemanas, a Merkel le empezaron a temblar las piernas y el cuerpo.
La situación mejoró visiblemente cuando la mandataria se encaminó a saludar a la formación militar junto al presidente ucraniano electo.
Posteriormente, Merkel señaló en una conferencia de prensa que había tomado poca agua, por lo que le había faltado líquido en un día caluroso.
Steffen Seibert, portavoz del Gobierno germano, contestó a la consulta de dpa sobre los posibles efectos que pudiera tener este incidente en el viaje de Merkel a Japón con motivo de la cumbre del G20: "Todo se hará como estaba previsto. La canciller se encuentra bien".