El Banco Agrícola de la República Dominicana anunció que a partir de esta semana aplicará una series de medidas para asegurar el abastecimiento de la canasta alimenticia básica, entre la que está renegociar y reestructurar los préstamos de todos los clientes afectados por la crisis generada por covid-19, fijando los plazos necesarios, según sus capacidades y garantías, de hasta 12 años para el pago del mismo.
De acuerdo a la información, dada a conocer por Gustavo Montalvo, ministro de la Presidencia y coordinador de la Comisión de Alto Nivel para Prevención y Control del Coronavirus, la disposición toma en cuenta la fijación de cuotas periódicas de acuerdo con los renglones productivos, el período de recolección o tiempo de salida de los bienes de las empresas agropecuarias, y el flujo de ingresos previstos en la actividad productiva.
La decisión del Banco Agrícola toma en cuenta, también, la capacidad de pagos y los excedentes que pueda generar el negocio de manera que le permita mantener su calidad de cliente, la seguridad de su familia y la estabilidad de sus empresas.
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Montalvo indicó que el programa de reestructuración de la cartera crediticia que se ha dispuesto, con la aprobación del Directorio del Banco Agrícola para los sectores indicados, se ampliará según la actividad, hasta un plazo máximo de 12 años, para los préstamos vigentes.
“Los nuevos proyectos de desarrollo se financiarán a los mismos plazos, y en los casos que fueren necesarios, se podrá llegar hasta los 15 años, teniendo como base la existencia de garantías sólidas, preferiblemente hipotecarias”, explicó en rueda de prensa.
En segundo lugar, – sostuvo- el Banco Agrícola ajustará sus tasas de interés hasta un máximo de 8 % anual y priorizará los financiamientos de tecnologías como los sistemas de fertirrigación, que permitan un cambio en el modelo de riego tradicional de inundación, por uno más eficiente en el uso del agua.
El funcionario informó que se ha dispuesto que el Banco Agrícola reciba nuevos recursos para atender el incremento en la demanda de crédito de los sectores productivos.