La ecuatoriana Sara Palacios, quien en 2018 nadó trece horas seguidas para cruzar el Canal de la Mancha, conocido entre los deportistas como el "Everest de las aguas", se prepara para bracear el próximo año 44 kilómetros entre islas de Hawaii, en el marco de su proyecto Siete Mares.
En medio de un corto descanso por las fiestas de Navidad y Fin de Año, Palacios comentó este jueves a Efe que se prepara para retomar sus entrenamientos los primeros días de enero, pero con ligeras modificaciones debido a su estado de gestación.
Bebé en el camino
Con cuatro meses de embarazo al momento, Palacios comenta que sus jornadas han debido cambiar y que al principio tuvo que desacelerar en sus ejercicios.
No obstante, a inicios del próximo año prevé retomar sus entrenamientos de forma "normal": cumplir la jornada de tres horas de entrenamiento en la mañana, complementar con gimnasio en la tarde y completar la mayor cantidad de kilómetros posibles.
"Como mis retos son de larga distancia, necesito entrenar mucho kilometraje en piscina. Vamos a ver cómo nos va, cómo funciona", subrayó con gran optimismo.
Y avanzó que, en principio, arrancará en enero con los entrenamientos "como los años anteriores. Obviamente a medida que avanza el embarazo habrán cambios en mi cuerpo, voy a estar más incómoda. Habrá que ver cómo nos acomodamos, pero la idea es hacerlo igual".
Calor y fauna marina
De 33 años, Palacios prevé realizar en octubre una travesía por el canal de Moloka’i (Hawaii), en una ultramaratón de 44 kilómetros entre dos islas, en las que su mayor reto será la temperatura del agua.
"Es agua cálida y por eso se hace en primavera o en el otoño, porque en verano es demasiado caliente, entonces, el desafío aquí (a diferencia de otras experiencias), más que el frío, es el calor", comentó.
Explica que en la zona de su próxima travesía hay mucha fauna marina: tiburones, delfines, muchas medusas, algo que no le asusta pues considera que estará cuidada.
"Voy, como siempre, con una embarcación que me va guiando, brindando seguridad", dijo en referencia al barco en el que en otras ocasiones han estado sus padres y su esposo.
Ahora espera que, mientras nada durante quince horas seguidas, en el barco también esté su bebé que, para entonces podría tener entre cuatro y cinco meses.
Aguas abiertas siete mares
El reto de 2020 -para el que calcula una inversión total de unos 10.000 dólares-, será el tercero dentro de su proyecto luego de haber nadado en 2018 un trayecto de 42 kilómetros, en el que dejó lágrimas de desesperación mezcladas con otras de alegría y satisfacción.
El 11 de julio de ese año Palacios salió de las costas de Inglaterra, con la mirada puesta en las de Francia, para cumplir la primera etapa del proyecto "Aguas abiertas, siete mares", con el que busca superar sus propios límites y motivar a la gente para que se acerque a la naturaleza.
Aunque son 33 los kilómetros en línea recta del Canal de la Mancha, Palacios debió nadar 42 (por efecto del arrastre por la marea) con algunas paradas -la más larga de 2 minutos- para hidratarse o comer carbohidratos en gel.
Las reglas de la travesía le prohibían acercarse al bote o que alguien la tope, por lo que la hidratación (a una temperatura determinada) y la comida, le llegaban en cestas atadas a cuerdas desde el barco donde estaban sus familiares.
El de la Mancha es el canal más transitado del mundo, así que en su trayecto vio varios buques de transporte de mercancías y turismo, entre otras embarcaciones, pero la más cercana fue aquella en la que estaban sus padres y su esposo, junto a un juez del proyecto avalado por la Asociación Mundial de Natación de Aguas Abiertas.
De 1,65 metros de altura Palacios cumplió este año su segundo reto al cruzar en julio el Canal Catalina, entre la isla de Catalina y California (Los Ángeles), en Estados Unidos, donde tiene planeado subir en 2020 el tercer escalón de su proyecto de los Siete Mares, inspirado en el reto de las "Siete Cumbres" para los andinistas.