El Ministerio Público y la Policía Nacional en una acción conjunta pusieron bajo arresto en la comunidad de Haina a otro hombre implicado en delitos de trata de personas y explotación sexual en perjuicio de varias mujeres de nacionalidad colombiana y venezolana.
El detenido fue identificado como Jean Carlos Simón Ortiz Sánchez, de 36 años de edad, quien será sometido a la acción de la justicia en el Departamento Judicial de Santo Domingo Oeste, y se solicitará en su contra la imposición de prisión preventiva, como medida de coerción, por la presunta violación de la Ley 137-03 sobre el Tráfico Ilícito de Migrantes y la Trata de Personas.
Mediante un comunicado de prensa divulgado por el Ministerio Público se informó que siete de las víctimas, cuyos nombres se omiten para proteger su identidad, fueron rescatadas y llevadas a una casa de acogida para la evaluación correspondiente, mientras se avanzan las investigaciones.
Las autoridades explicaron que el caso es investigado por miembros de la Procuraduría Especializada Contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y la Trata de Personas y la Fiscalía de Santo Domingo Oeste con la colaboración del Departamento de Investigaciones contra la Trata y el Tráfico de Personas de la Policía Nacional y la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim).
Detallaron que Ortiz Sánchez había acudido ayer al destacamento de Haina a presentar una denuncia por un supuesto robo que se habría cometido en la residencia donde eran llevadas las extranjeras, disponiéndose su arresto tras establecerse su vinculación a esa actividad delictiva.
Indicaron que luego de entrevistar a las mujeres y ver que existía la posibilidad de que las mismas fueran víctimas de trata de personas con fines de explotación sexual, se procedió a ejecutar la orden allanamiento, emitida por la magistrada Leonarda Quezada Belén, jueza coordinadora de los Juzgados de Instrucción del Distrito Judicial de Santo Domingo Oeste, en la residencia donde se había denunciado el robo en esta jurisdicción.
En relación a los hallazgos, indicaron que en la habitación principal de la vivienda, ubicada en el segundo nivel, encontraron una caja fuerte construida en metal pegada a la pared y un total de seis pasaportes, varios de ellos de las víctimas, entre otros documentos.
Según las informaciones recolectadas hasta el momento, dicha vivienda habría sido alquilada para darle acogida a un promedio de diecisiete mujeres que con frecuencia eran llevadas a diferentes discotecas ubicada en el Distrito Nacional, así como a la playa Boca Chica y a otros lugares donde se presume eran explotadas sexualmente.