La Asociación Nacional de Detallistas de Gasolinas (Anadegas) paralizó este jueves la venta de combustibles en las estaciones de las provincias Santiago y Espaillat como parte de sus reclamos por una mejor regulación en el precio de los carburantes.
Durante el paro, de seis horas, los detallistas de combustibles reclamaron al Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) reducir y transparentar el precio de los carburantes, que se fija todos los viernes, y eliminar la supuesta mafia en este negocio.
Anadegas convocó el paro a pesar de que el MICM le instó ayer a desistir del mismo o, de lo contrario, advirtió de que habrá consecuencias legales.
A través de un comunicado, el MICM explicó que el mercado de los combustibles está regulado y "quien intente provocar daños y alterar el orden debe saber que se enfrentará a las consecuencias legales, administrativas y penales que conllevan".
Entre las consecuencias señala el derecho del MICM a suspender o revocar las licencias o títulos habilitantes de los detallistas que, en clara violación de la ley y el orden, provoquen, participen o contribuyan al desabastecimiento de combustibles en sus respectivas zonas.
En respuesta, Anadegas dijo que continuará "defendiendo la sociedad" aunque "nos militaricen y nos ametrallen".