Las tecnologías futuras tales como el hidrógeno como fuente de propulsión y el almacenamiento energético serán probadas a escala industrial en Alemania, anunció el ministro germano de Economía, Peter Altmaier.
El Gobierno alemán puso a disposición del sector unos 100 millones de euros (112,3 millones de dólares) por año hasta ahora, pero Altmaier quiere hacer presión ante el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, para que la suma sea incrementada.
Altmaier habló de un "concepto totalmente nuevo", en los que laboratorios bajo condiciones reales posibilitarán probar diversos modelos a escala industrial, un procedimiento que redundará en una mayor protección del clima y más puestos de trabajo.
El ministro agregó que la meta es que Alemania ocupe el primer puesto a nivel mundial en cuanto a la tecnología de hidrógeno, que puede ser usada en pilas de combustible para propulsar vehículos. Sin embargo, el uso del hidrógeno aún es considerado demasiado costoso.
Altmaier indicó que los "laboratorios reales" estarán ubicados en 20 puntos del país, que incluyen antiguas zonas de explotación de carbón en diversas regiones. Alemania quiere dejar de usar carbón como fuente de energía a más tardar en 2038.
El ministro acotó que observa progresos en la transición de las fuentes de energía convencionales a las alternativas en todos los procesos de producción industrial, y mencionó a modo de ejemplo el gran aumento de la energía generada por las centrales eólicas.
Sin embargo, los habitantes de las zonas de Alemania donde se planea emplazar nuevos aerogeneradores se oponen en forma masiva a estos proyectos. Asimismo, la remodelación de las redes de suministro eléctrico en el marco del uso de energías renovables tampoco avanza al ritmo esperado en el país.