La aerolínea de bandera china, Air China, adquirirá 20 aviones Airbus A350-900 por unos 6.537 millones de dólares (5.802 millones de euros), informaron este viernes medios locales de prensa.
En un comunicado remitido anoche a la Bolsa de Hong Kong, donde cotiza, la compañía especifica que la entrega de los aparatos se realizará en varias tandas entre 2020 y 2022, y que hará frente al pago a plazos.
Asimismo, Air China se reservará la opción de cambiar los cinco últimos de estos aparatos por A350-1000, de mayor tamaño, aunque no reveló si en caso de ejercerla el coste final de la operación variará.
La directiva de la aerolínea explicó que la transacción mejorará su capacidad de transporte en casi un 10 %, y descartó impactos sobre la liquidez y las operaciones de la compañía.
Air China, una de las principales aerolíneas del país, disponía de 669 aviones de pasajeros a finales de 2018.
En su cuenta de resultados del ejercicio 2018, la empresa indicó que contaba con un total de 329 aparatos Airbus y otros 335 Boeing.
Tanto la aerolínea de bandera como las otras dos principales compañías aéreas del gigante asiático, China Southern y China Eastern, reclamaron el pasado mayo indemnizaciones a Boeing por las pérdidas resultantes de tener que dejar en tierra sus aeronaves 737 MAX después de que Pekín suspendiera su uso tras el accidente de Ethiopian Airlines del 10 de marzo, con 157 muertos.
Los accidentes de los vuelos 610 de la aerolínea indonesia de bajo coste Lion Air, en octubre de 2018, y del 302 de Ethiopian han desencadenado una crisis en la empresa aeronáutica estadounidense, que ha interrumpido las entregas del 737 MAX, vetado en los espacios aéreos de prácticamente todo el mundo y que ha alterado las operaciones de numerosas aerolíneas.
Los investigadores creen que un sensor fallido activó un sistema de control de vuelo en los dos aviones que terminó provocando su caída.
El mal momento de Boeing frente a su competidora Airbus tuvo también efecto en la última jornada del Salón Aeronáutico de Le Bourget (París), en la que la europea anunció contratos para un total de 181 aviones mientras que la estadounidense firmó 35.