Miembros del Grupo Acción Cristiana objetaron que se despenalice el aborto en la República Dominicana en las tres causales que plantean varios grupos y organizaciones e indicaron que en el país hay una manipulación de información y tergiversación de los datos.
El estadístico Carlos Veloz, quien acompañó a Acción Cristiana, afirmó que según los datos del Ministerio de Salud Pública, se registró 140,071 casos de embarazos en los diferentes centros públicos de salud pública. Estos están divididos entres nacidos vivos, muertos y abortos.
Sostuvo que de los más de 140 mil casos, 19,406 fueron casos de abortos. Pero además, registró 188 muertes maternas de las que 18 fueron por aborto, como dentro de las causas por mortalidad materna está también el aborto.
“Ahora, tú dirás, 18 muerte de mujeres, ¿qué representa en el universo en la totalidad de los embarazos que se recibieron en los diferentes centros de salud pública? eso es un 0.01 %”, destacó.
Julian Musa, miembro del grupo, explicó las dos razones fundamentales por las que no están de acuerdo con el aborto: "Número uno, nosotros creemos que Dios es el autor y dador de toda vida, incluyendo la vida de los seres humanos y, número dos, y ya ahí paso a los doctores, porque la embriología nos muestra de manera científica que la vida comienza desde la concepción".
Resaltó que cuando hablan de ser provida, defiende en este contexto del tema del aborto las vidas de las mujeres, en este caso las madres, en cualquier circunstancia y también las vidas de los bebés en el vientre, no importa la manera en la que hayan sido concebidos.
Musa dijo que como son cristianos muchos consideran que están en contra de la educación sexual, algo que afirmó es falso, pues son abanderados de una verdadera educación sexual, que se necesita de carácter de urgencia.
La médico ginecobstetra Noemí Guerrero habló sobre la causal de que se permita el aborto cuando la vida de la madre está en peligro y afirmó que existe desinformación sobre ese tema y se entiende que los galenos dejan morir a las pacientes por no hacerle un aborto.
Guerrero indicó, durante su intervención en La Receta Médica, que para esos casos donde está en riesgo la vida de la madre, existen protocolos que los médicos llevan a cabo.
“Cuando nosotros nos vemos en situaciones como estas no es un decisión de un médico, no es una decisión de un obstetra, es una decisión de un conjunto de médicos, de un equipo, de un comité que evalúa a una paciente, compuesto por diferentes especialistas y en los momentos en el que hay que realizar un desembarazo siempre se hace, eso siempre se ha hecho, eso siempre se hará", argumentó.
Respecto a la causal que pide permitir el aborto en caso de que el embarazo sea producto de una violación o incesto, Guerrero sostuvo que no piden que una mujer esté obligada a quedarse con ese bebé.
"Pero también entendemos que el hecho de matar ese bebé, número uno, no va a quitar la violación, no le va a dar tiempo atrás y ella va olvidar en ese momento en que ella fue violada; número dos, científicamente y mentalmente hablando y psicológicamente hablando le agrega otra carga, ¿por qué? Porque nosotros sabemos que el pasar por el proceso de un aborto es una agresión psicológica más que les estamos añadiendo a esa paciente", argumentó.
Por lo que recomendó que a esas mujeres se les ayude para que el niño sea dado en adopción "y que su opción no sea matar a su hijo para tener una carga más, de que ella propició el asesinato de un bebé".
Sobre los efectos psicológicos que tendría para una mujer durar nueve meses embarazada de un hijo que no desea producto de una violación o incesto, Guerrero citó estudios que avalan que las mujeres que deciden continuar con un embarazo (deseado o no) tienen menos riesgos de padecer depresión y tendencias suicidas, en comparación con aquellas que se realizaron un aborto.
"Inclusive, hay muchísima bibliografía acerca de lo que es la depresión posaborto", añadió.
A Guerrero se le cuestionó que si al decir que una madre que aborta está matando a su hijo sería una forma de fanatizar su punto de vista o causar temor y tratar de castigar a las mujeres al hacerlas sentir culpables por optar por el aborto, ella expresó que no, que se quieren usar términos para suavizar lo que realmente es el aborto.
"El aborto es el término del embarazo, cuando usted termina con una vida, ¿cómo se llama? Lo que pasa es que no usamos el término por eso mismo, pero tenemos que usarlo para que la gente entienda realmente lo que es el aborto. Muchas personas dicen que están a favor pero ni siquiera saben en qué consiste esto", añadió.
La médico detalló que en el aborto también existen algunos riesgos como hemorragia, infecciones secundarias, perforaciones uterinas, problemas en el futuro de permanencia de un embarazo, esterilidad, más los posibles efectos por la anestesia, entre otros. Dijo que las tres causales son una excusa para después legalizar el aborto en cualquier circunstancia.
Si el bebé tiene una deformación que sea incompatible con la vida, que se conoce que morirá una semana después de nacer, la obstetra manifestó que el bebé no deja de estar vivo y que no es lo mismo dejar que se muera de forma natural a provocarle la muerte.
Caso Esperancita
El caso de Esperancita, nombre por el que se conoce a Rosaura Almonte, de 16 años, quien padecía leucemia y estaba embarazada, es bien conocido en la República Dominicana. Se afirmó que se le negó un aborto terapéutico para que pueda salvar su vida y así poder tratarse contra el cáncer que padecía.
Esperancita es uno de los símbolos que usan quienes están a favor de la despenalización del aborto en las tres causales en el país. Sin embargo, Jaime Jorge, ginecobstetra y endocrinólogo reproductivo, aseguró que las cosas no sucedieron de esa forma, que habló con uno de los médicos que la atendieron para conocer objetivamente el caso.
Explicó que cuando Esperancita llegó al centro de salud por primera vez por malestar, se le hizo una prueba que determinó que estaba embarazada, pero en su hemograma presentaba que tenía los glóbulos blancos elevados y las plaquetas disminuidas, por lo que los médicos sospecharon que algo estaba mal.
El endocrinólogo reproductivo esclareció que diagnosticar un embarazo y un tipo de leucemia no es lo mismo, pues esta última toma más tiempo para determinar el tratamiento adecuado contra el cáncer.
"En el período de tiempo donde se sugiere que no se trató fue en el que llegaban los resultados histopatológicos de la tumoración, que resultó ser una leucemia linfoblástica aguda. Esa leucemia linfoblástica aguda, un cáncer de la sangre para decirlo de una manera más llana, cuando ocurre en pacientes menores de nueve años tiene un gran pronóstico, le va muy bien, pero cuando ocurre en pacientes por encima de 10 años, la muerte es casi segura, estando embaraza o no", aseveró.
Jorge dijo que a Esperancita se le inició el tratamiento de quimioterapia estando embarazada. Pero en un momento presentó una hemorragia pulmonar, fue llevada a cuidados intensivos, por el estrés liberó algunas hormonas y entró en labor de parto, expulsado el feto, con un sangrado aproximado de 100 a 200 cc, sin complicaciones en el parto.
Al poco tiempo ella falleció porque sus pulmones se inundaron de sangre, algo secundario a su enfermedad leucémica y que en su acta de defunción establece que murió de hemorragia pulmonar.