El presidente del Partido Demócrata de Estados Unidos en República Dominicana, Leovigildo Pérez Minaya, afirmó este domingo que la trama urdida por el presidente Donald Trump para mantenerse en el poder y desconocer los resultados electorales incluía asesinar al vicepresidente Mike Pence, para evitar que reconociera el voto electoral certificado que daba la victoria en las elecciones de Joe Biden.

Según el político, el plan también contemplaba el asesinato de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, “si era necesario”.

Entrevistado vía telefónica en el programa Los Sabios en la Z, que produce Ramón Alburquerque por la Z101.3 FM, reiteró su acusación al presidente Trump de organizar la turba que entró al Congreso de Estados Unidos el día 6 de enero para tratar de impedir que el vicepresidente Biden reconociera el triunfo de Biden en las elecciones presidenciales.

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La trama, sostuvo Pérez Minaya, fue urdida mucho antes de las elecciones de parte de Trump, con el fin de desconocer los resultados electorales, para lo cual afirmó que contaba con el apoyo de diputados, senadores, policías, agentes de seguridad y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), así como de empresarios y gobiernos extranjeros.

Incluso, añadió, hubo un empresario que envió desde Francia una cooperación para la trama del día 6 de diciembre, pero el día 9 apareció muerto, supuestamente un suicidio, que es puesto en duda.

Refirió que Nancy Pelosi, ante la peligrosidad de lo acontecido ha solicitado el juicio político a Trump, que aunque fue aprobado por la Cámara de Representantes, estima que antes del próximo 20 de enero es posible que el Senado lo conozca, por ser de mayoría republicana.

No obstante, dijo que como Trump se quedará sin poder a partir de esa fecha, los demócratas dominarán las dos cámaras del Congreso y sería posible ampliar las investigaciones sobre la referida trama de Trump, mientras Pelosi ha planteado considerar el asalto en el Capitolio como un hecho similar a los atentados del 11 de septiembre del 2001 contra las torres gemelas y el Pentágono.

Pérez Minaya consideró que la conjura de Trump ha sido una acción tremenda, que no debe quedar impune y requiere de una investigación profunda.