Ana Simó, psicologa | Foto: Alexis Polanco
Tras asegurar que durante la pandemia del COVID-19 hubo un brote de infidelidad cibernética, la psicóloga, terapeuta sexual, familiar y de pareja, Ana Simó, indicó que el impacto emocional por infidelidades es peor hoy en día, ya que al revisar el celular de infiel se ven las cosas que hacen con la otra persona.
Durante su participación en La Receta Médica, Simó explicó que las infidelidades cada día están peores, porque antes para poder descubrir a la persona, muchas veces se tenía que confrontar, jurarle que no se le iba a dejar si confesaba su infidelidad o seguirlo en un vehículo para verlo en acción, pero que en la actualidad solo se tiene que revisar el celular, donde no solo se va a encontrar las conversaciones, sino que también se verán las fotos y videos.
“Entonces, el impacto emocional es mucho peor, el impacto emocional es peor, ¿por qué es peor el impacto emocional? porque no tan solo sé de tu traición, sino que también veo, veo las cosas que tú haces con la otra persona, cosas que quizás hace tiempo que no haces conmigo o quizás cosas que tú nunca has hecho conmigo”, manifestó.
En ese sentido, la terapeuta sostuvo que pese a que esa situación que “desgarra el alma” de la pareja afectada, en muchas ocasiones desata la pasión y la pareja cambia su aspecto físico para ser más atractiva, producto del miedo y del apego a su relación.
“Y aunque hay una sensación de rabia, de indignación, desconsideración, hay una avalancha de emociones muy grande que se da cuando tú descubre que el otro ha sido capaz de traicionar, traicionar los años que te he dado, traicionar todas las cosas que nos hemos prometido y que nos hemos dado… también hay mucho miedo”, argumentó.
La psicóloga recomendó que como se está lleno de rabia, no se deban hablar mal de la pareja con las demás personas o en las redes sociales.
De igual forma, Ana Simó afirmó que los terapeutas no están para juzgar al infiel, sino para ver si la pareja quiere salvar o terminar la relación o el matrimonio de una forma sana, en un proceso de perdón que es muy largo.
