Si las tropas rusas logran tomar Bajmut, la ciudad ucraniana convertida en epicentro de los combates, tendrán el "camino abierto" para capturar otras urbes claves en el este del país, advirtió el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en una entrevista con la cadena CNN.
El mandatario ucraniano defendió su decisión de mantener a las tropas de su país en esta castigada ciudad en la que han muerto decenas de soldados de ambos bandos y cuya población se ha reducido desde los 70.000 a menos de 5.000 habitantes.
“Es una cuestión táctica para nosotros”, dijo Zelenski, antes de insistir en que sus altos mandos militares apoyan de forma unánime prolongar su defensa de la ciudad después de semanas de continuos ataques rusos.
“Entendemos que después de Bajmut (los rusos) podrían ir más allá. Podrían ir a Kramatorsk, podrían ir a Sloviansk, sería un camino abierto para los rusos después de Bajmut llegar a otras ciudades de Ucrania, en dirección a (la región de) Donetsk”, explicó Zelenski a la cadena estadounidense en una entrevista desde Kiev.
“Es por eso que nuestros hombres están allí”, agregó, en una ciudad donde operan las tropas mercenarias del grupo privado Wagner, cercano al presidente de Rusia, Vladimir Putin, y que es la única fuerza de asalto con la que cuenta Moscú.
Zelenski dijo que sus motivaciones para conservar la ciudad son “muy diferentes” a los objetivos de Rusia. “Entendemos lo que Rusia quiere lograr allí. Rusia necesita al menos alguna victoria, una pequeña victoria, incluso arruinando todo en Bajmut, simplemente matando a todos los civiles allí”, denunció.
Y añadió que si el Kremlin llega a poner su bandera en la ciudad, eso ayudaría a “movilizar a su sociedad para crear esta idea de que son un ejército tan poderoso”.
Ucrania decidió este martes mantener la defensa de la ciudad de Bajmut y enviar refuerzos adicionales, pese al riesgo de que los mercenarios de Wagner logren cerrar el cerco en torno a la ciudad.
El medio ucraniano The Kyiv Independent recogió también testimonios de más de una docena de soldados ucranianos que describen la batalla por Bajmut como "una carnicería".
Los militares ucranianos comentaron al medio que batallones mal entrenados y sin preparación fueron arrojados a la primera línea "para sobrevivir como pudiesen" con un escaso apoyo de blindados, morteros, artillería, drones e información táctica.
Algunos analistas también señalan que los soldados rusos están sufriendo un desgaste enorme para controlar un enclave que tiene más valor simbólico para los rusos que estratégico.