El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, aseguró este viernes que el ataque contra una estación de tren en Kramatorsk, en el este del país y que causó al menos 30 muertos y un centenar de heridos, es la prueba de que Rusia "extermina" a la población civil.
Zelenski dijo en Facebook que el ataque se produjo con misiles Tochka-U contra la estación de ferrocarril, "donde se encontraban miles de civiles a la espera de ser evacuados… Murieron casi 30 personas, cerca de 100 resultaron heridas de diversa gravedad".
"La policía y los antidisturbios están sobre el terreno. Los rusos inhumanos no abandonan sus métodos. Al no tener la fuerza y el valor de oponerse a nosotros en el campo de batalla, exterminan cínicamente a la población civil", agregó el presidente ucraniano.
"Este es un mal que no tiene límites. Y si no se castiga, nunca dejará de hacerlo", añadió Zelenski.
La empresa ferroviaria ucraniana, "Ukrzaliznytsia" informó del ataque y publicó una fotografía en la que se puede ver un cuerpo tendido en el suelo cerca de varios automóviles siniestrados en lo que parece ser un aparcamiento, con bolsas y equipaje esparcidos por la calzada.
El jefe de la administración militar regional de Donetsk, Pavlo Kirilenko, declaró en su cuenta de Telegram: "Los fascistas rusos atacaron la estación de tren de Kramatorsk con un Iskander. Policías y guardias sobre el terreno informan de decenas de muertos y heridos".
Kirilenko añade que "miles de personas se encontraban en la estación en el momento del ataque con misiles, mientras los residentes de Donetsk eran evacuados a las regiones más seguras de Ucrania".
El jefe militar ucraniano publicó además fotografías en las que se ven varios cuerpos tendidos en el suelo rodeados de equipaje desperdigado y una gran humareda junto a lo que parece ser el edificio de la estación.
Por otro lado las milicias prorrusas de Donetsk acusaron a Kiev del ataque y varias fuentes progubernamentales rusas en Telegram han afirmado que el Ejército ruso no tiene a su servicio misiles Tochka-U.