Para un lanzador conquistar una victoria, además de su labor en el montículo, necesita del respaldo de su ofensiva, la cual está llamada a anotar las carreras para que su picher pueda lograr el éxito.
El derecho cubano Yunesky Maya ha sido una víctima de su propia ofensiva, ya que los bates de las Águilas Cibaeñas no le han brindado el soporte necesario, para tener un mejor resultado individual y colectivo.
Maya lanzó la noche del lunes ante los Gigantes del Cibao, en una labor en la que recorrió 5.2 entradas, en las que ponchó a dos bateadores y no permitió anotaciones, aunque su equipo terminó ganando el encuentro por blanqueada 2-0.
No anotaron su primera vuelta hasta el cierre de la sexta, cuando “El Guerrero”, como es conocido el derecho cubano, había dejado el partido, sin opción de obtener la victoria.
En total, en lo que va de semifinal, Maya no ha permitido carreras en 10.1 episodios, en dos aperturas, pero con él aún lanzando, su equipo solo ha anotado una vuelta, la cual anotaron en el primer partido de las Águilas en la semifinal ante los Gigantes, cuando pisaron el plato en el cuarto episodio y a pesar de que los dejó ganando por la mínima, terminaron perdiendo el encuentro.
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Pero esta situación no solo se ha presentado en esta etapa del torneo, es un comportamiento que su ofensiva ha adoptado desde la serie regular, en la cual, en nueve de sus 10 aperturas Maya lanzó al menos cinco entradas, de dos o menos carreras limpias permitidas, cumpliendo con los parámetros de salida de calidad de la liga, pero la poca respuesta de sus bates, lo llevaron a finalizar con registro negativo de 3-4 y tres partidos sin decisión.
Incluso en su peor presentación en todo el año, en la que completó cuatro episodios ante los Tigres del Licey el pasado 17 de diciembre, solo le anotaron dos carreras, lo que evidencia que le dio la posibilidad a su equipo de salir con la victoria, pero nuevamente su ofensiva fue congelada, anotando apenas una vuelta, perdiendo el encuentro 3-1.
Aunque se pudiera señalar que, como as de rotación, Yunesky ha tenido que lanzar ante otros buenos lanzadores en el campeonato, la realidad es, que con un respaldo de 2.4 carreras anotadas por partido (ni siquiera tres), como el mostrado por su ofensiva en la etapa regular, resulta demasiado difícil para un lanzador poder conquistar la victoria.
Durante la fase de la temporada, las Águilas anotaron tres carreras o menos en ocho de las 10 presentaciones de Maya, además registraron dos carreras o menos en seis de ellas y fueron blanqueados en dos oportunidades.
Contando con el respaldo que hasta ahora han mostrado los bateadores amarillos en los juegos que Maya ha lanzado en la semifinal, si las cosas no cambian, “El Guerrero” continuará siendo una victima de su ofensiva.