El presidente chino, Xi Jinping, alertó de "cisnes negros" imposibles de prever que podrían perjudicar el proceso de reformas estructurales que afronta el país, informó la agencia oficial Xinhua.
"Debemos mantener un alto grado de vigilancia. Debemos estar alerta sobre cualquier 'cisne negro', y también tomar medidas para prevenir cualquier 'rinoceronte gris'", dijo Xi en un discurso en la ceremonia de apertura de una sesión de estudio en la Escuela del Partido Comunista (PCCh).
Un "cisne negro" se refiere a un suceso imprevisto que normalmente tiene consecuencias extremas, mientras que un "rinoceronte gris" es una amenaza obvia pero ignorada.
El líder chino pidió a los altos funcionarios del PCCh que "fortalezcan su capacidad" para "prevenir y desactivar" dichos riesgos a fin de "garantizar un desarrollo económico sostenible y saludable", así como la estabilidad social.
Xi señaló que el PCCh debe "reconocer plenamente" la "intensidad y la gravedad" de peligros potenciales como la "falta de unidad, la incompetencia, el distanciamiento de la gente, la inacción y la corrupción".
"Hay acontecimientos impredecibles y un entorno externo complicado y sensible. Nuestra tarea es mantener la estabilidad a medida que continuamos con nuestras reformas", reiteró.
En un discurso pronunciado el pasado 18 de diciembre, Xi ya avisó que el país no cesará su proceso de reformas y apertura al exterior pero advirtió de que China "seguirá inquebrantable en el camino del socialismo con características chinas".
"Nadie está en posición de dictar al pueblo chino lo que debe hacer", dijo Xi entonces en un discurso fuertemente marcado por las crecientes presiones para que el país acelere sus reformas y mejore el acceso a las empresas extranjeras en medio de las negociaciones comerciales con Estados Unidos.