Wilkin Castillo, jugador de los Leones del Escogido | Foto: Kelvin de la Cruz
Los jugadores Emilio Bonifacio, Christian Adames y Wilkin Castillo puntualizaron este lunes en Z Deportes, emisión nocturna, que la Federación Nacional de Peloteros Profesionales (Fenapepro) debe representar mejor a los jugadores. Adames y Castillo expresaron su deseo de que surjan planchas para tener otro presidente.
Según los entrevistados, varios jugadores de la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom) se han quejado de que Fenapepro no los representa como debería.
Los jugadores informaron que muchas cosas se dejan pasar por alto en la federación como: hacer conocer los estatutos a los peloteros, seguro médico para los miembros, así como representación cuando amerita.
Adames subrayó además que hay peloteros que han fallecido y han dejado niños huérfanos, pero la federación no toma en cuenta esa realidad.
"Es trabajo de la federación hacer conocer a cada jugador cuáles son sus derechos, hay varios que ni saben que eso (Fenapepro) existe", indicó Emilio Bonifacio, capitán de los Tigres del Licey.
Cristian Adames, de los Toros del Este, aseguró que en Lidom suceden varias cosas que el pelotero no tiene a quien informárselas, afirma que estos en vez de ir a la federación prefieren contarlas a su capitán en busca de alguna solución.
"Yo no necesito seguro médico, pero otros peloteros sí. Tampoco nos informan las fechas de las elecciones de la federación", puntualizó Emilio Bonifacio.
Jugadores importados
La Liga Dominicana de Béisbol permite la contratación de 10 jugadores importados por equipo, una cantidad que los entrevistados consideran alta. Entienden que la República Dominicana produce talento suficiente para poner peloteros en el terreno.
"En Japón son cuatro importados, en Korea cuatro, Venezuela ocho, ¿por qué aquí deben ser 10? esta es la matica de los peloteros, hay muchos muchachos con talento", enfatizó Wilkin Castillo, receptor de los Leones del Escogido.
Bonifacio dijo no tener nada en contra de los jugadores importados, pero cree que la cantidad le limita el chance a los peloteros nativos.
