Por: Paula Fernández
La Web Summit de Lisboa abrió su mayor edición hasta la fecha con un llamamiento al compromiso para conseguir un internet más libre y seguro en el que se protejan los derechos de los usuarios y se acabe con los abusos y la manipulación online.
La iniciativa "For the web" ("Para la web") lanzada por el creador de la web, Tim Berners-Lee, marcó la jornada inaugural de la cumbre, una de las mayores citas tecnológicas del mundo, en la que apeló a administraciones, empresas e individuos a unirse a un "contrato" para proteger los derechos y las libertades en internet.
"Necesitamos un nuevo contrato para la web, con responsabilidades claras para aquellos que tienen el poder de mejorarla", defendió Berners-Lee, que explicó que la iniciativa será lanzada oficialmente en 2019, cuando se estima que la mitad de la población mundial estará conectada a internet.
Más de 50 organizaciones ya se han comprometido a unirse, entre ellas empresas como Google y Facebook, administraciones como el Gobierno francés o personalidades como el ex primer ministro británico Gordon Brown.
Con esta llamada, la Web Summit se instaló por tercer año consecutivo en los recintos del Altice Arena y la Feria Internacional de Lisboa (FIL), por donde pasarán casi 70.000 personas entre hoy y el jueves.
En la apertura también participó el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que señaló durante una breve intervención que, aunque la tecnología ha permitido resolver muchos problemas, también presenta desafíos y riesgos.
En ese sentido, alertó sobre las armas con inteligencia artificial y defendió que "las máquinas capaces de matar vidas humanas son políticamente inaceptables".
El país anfitrión también tuvo su espacio en un escenario por momentos decorado con sus colores, el rojo y el verde, y el primer ministro portugués, António Costa, hizo un repaso de las bondades lusas e invitó a los miles de asistentes a "vivir, trabajar o inventar en Portugal".
"Estamos muy contentos por acoger la Web Summit en Lisboa durante los próximos 10 años", dijo Costa, que recordó así el acuerdo alcanzado el mes pasado para que la cumbre permanezca en la capital lusa hasta 2028 a cambio de una inversión anual de 11 millones de euros.
Portugal es "un lugar muy especial del que nos hemos enamorado y va a ser nuestro hogar los próximos diez años", dijo por su parte el máximo responsable de la Web Summit, Paddy Cosgrave, que llamó al escenario a varios emprendedores portugueses para que pulsaran un botón simbólico que dio inicio a la cumbre.
Según las cifras avanzadas hoy por la organización, la cumbre contará con un total de 69.304 participantes de 159 países, entre los que figuran más de 1.200 oradores, 1.800 start-ups y más de 1.500 inversores del sector tecnológico.
Entre los ponentes destacan nombres como el ex primer ministro británico Tony Blair; el presidente de Microsoft, Brad Smith; el de Samsung Electronics, Young Sohn,; o el cofundador de Twitter Evan Williams, así como altos cargos de compañías como Tinder, Nestlé, Shell, Booking, Volkswagen, Renault, Yahoo o IBM.
Las conferencias conjugarán la tecnología con ámbitos tan diversos como las relaciones personales, el entretenimiento, el medioambiente, la política, la moda o el deporte.
La envergadura de la cumbre ya se hace notar en toda la ciudad, donde la ocupación hotelera está en máximos y se han creado pases especiales para los transportes públicos, que funcionarán con normalidad después de que los trabajadores del Metro de Lisboa desconvocaran este lunes la huelga que amenazaba con complicar la movilidad durante la semana.
La Web Summit celebró sus primeras cinco ediciones en Dublín, donde empezó con apenas 400 asistentes, y se mudó en 2016 a Lisboa, donde el año pasado reunió a más de 60.000 participantes y tuvo un impacto económico estimado de 300 millones de euros.