Balón de voleibol | Foto: Pixabay
Yudelkis Bautista, otrora centro de la selección nacional de voleibol, se convirtió en la décima y última deportista a ser exaltada en la Clase de Inmortales de este año, según precisó el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.
Su elección mantiene la consistencia iniciada hace tres años por otras integrantes de la generación dorada del voleibol dominicano, aquella que ganó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos del año 2003 celebrados en Santo Domingo.
Bautista fue una piedra angular en la consecución de esa presea, cuando las dominicanas se impusieron en un reñido partido al entonces casi imbatible equipo cubano.
Con la elección de Bautista, a cargo del Comité Permanente del Pabellón de la Fama, ahora serán tres las integrantes de esa selección que reciben el reconocimiento por su heroicidad deportiva del 2003, pero sobre todo por sus exitosas carreras.
La primera en conseguir la inmortalidad fue Cosiris Rodríguez en el 2016, escoltada por Milagros Cabral, en 2017, y ahora tocará el turno a Bautista.
Otros cuatro exselecciones nacionales (Pedro Gómez, Tito Horford, Guillermina Candelario y José Vicbart Geraldino); dos propulsores (Héctor -Cuqui- Acevedo y Rafael -Fey- Duquela) y tres expeloteros de Grandes Ligas (José Mesa, Tony Batista y Pedro Julio Astacio) consagrarán sus carreras cuando sean inmortalizados en el LII Ceremonial del 11 de noviembre.
En una carrera meteórica y exitosa, Bautista fue pieza vital en nueve de las medallas conseguidas por la selección de mayores entre 1993 y 2004. Eso incluye el oro de los Panamericanos de 2003, año en el que feu elegida la Mejor Voleibolista del país.
La exatleta nacida el 5 de diciembre de 1974 en Manoguayabo, provincia Santo Domingo, debutó con la selección mayor en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Ponce ’93, Puerto Rico, donde su selección ocupó la cuarta posición.
Cinco años más tarde, en Maracaibo ’98 (Venezuela), Bautista fue determinante en la plata conseguida por el voleibol dominicano, que después de allí comenzó una racha de títulos que ya va por cinco consecutivos en Juegos Centroamericanos y del Caribe.
