El presidente de Perú, Martín Vizcarra, afirmó este martes que el país "ha sido puesto a prueba una vez más" en la crisis que lo llevó a disolver el Congreso y convocar nuevas elecciones parlamentarias para el próximo 26 de enero.
"Ha sido la Constitución y la democracia lo que ha permitido resolver una situación de crisis que nos afectaba a todos, dentro de los cauces democráticos y constitucionales", aseguró Vizcarra en su discurso por las conmemoraciones del 140 aniversario del combate de Angamos (1879), de la Guerra del Pacífico contra Chile.
Vizcarra activó el pasado lunes 30 de septiembre el artículo 134 de la Constitución que le permite disolver el Congreso y convocar nuevas elecciones si este censura dos veces al Gobierno dentro del mismo quinquenio para el que fue elegido.
La oposición, liderada por el fujimorismo, tildó la acción de golpe de Estado al entender el mandatario que el Legislativo había rehusado la confianza de manera fáctica por no tramitar la moción en el tiempo y forma requerida, pues el parlamento votó por continuar la renovación del Tribunal Constitucional que el Ejecutivo quería frenar.
En ese sentido, Vizcarra instó al país a "dejar atrás la polarización y la obstrucción, que solo trae atraso y subdesarrollo".
El gobernante señaló que Perú debe encaminarse al bicentenario de su independencia, que se conmemorará en 2021, con "respeto a instituciones, diálogo, transparencia y bienestar general".
"Las mayores fortalezas que tenemos son nuestra fe, nuestro amor por el Perú, nuestro espíritu democrático y nuestro compromiso con el Estado de Derecho", sostuvo.
Vizcarra pronunció estas palabras en el puerto del Callao frente a los altos mandos de la Marina de Guerra del Perú, que celebró su día y cuyo comandante general, junto a sus homólogos del Ejército y la Fuerza Aérea y el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, apoyaron al presidente en su decisión de disolver el Congreso.
Las máximas autoridades de esas fuerzas castrenses reiteraron su compromiso con el gobernante en una reunión en Palacio de Gobierno después de que el fujimorismo y sus aliados se reuniesen en el Congreso ya disuelto para suspender de sus funciones a Vizcarra y juramentar como presidenta a la vicepresidenta, Mercedes Aráoz.