El dirigente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP) Vinicio Castillo Semán propuso que sea reformada la Ley 10-04 de la Cámara de Cuentas de la República Dominicana, para que los miembros sean sustituidos por jueces de carrera que garanticen la gobernabilidad del órgano fiscalizador del Estado.

Entrevistado en el programa Esferas de Poder, considera que hay un problema de fondo en la Cámara de Cuentas que debe ser resuelto.

“Creo y esta es una propuesta que la hago aquí, es importante que se analice la posibilidad de reformar la Ley Orgánica de la Cámara de Cuentas y abrir un espacio para que jueces de carrera puedan ser nombrados como directivos de la Cámara de Cuentas”, significó.

Castillo Semán especificó que también la reforma debe viabilizar que puedan ser designados exjueces que hayan salido del Poder Judicial, que tengan el entrenamiento e historia de vida de trabajar con unión de cuerpo.

“Creo que el país tiene que reflexionar sobre lo que está pasando en la Cámara de Cuentas, pero no solo en esta Cámara de Cuentas, creo que debe reflexionar sobre cuál ha sido la trayectoria en las últimas décadas del problema con la Cámara de Cuentas”, contextualiza.

Consideró que el problema de fondo del órgano fiscalizador es que ha respondido en su conformación en base a delegado o recomendación de los partidos políticos.

Expuso que los integrantes de la Cámara de Cuentas no tienen formación de jueces ni el manejo del accionar de un organismo colegiado, donde se decide por mayoría de voto, se guarda la discrecionalidad y no están entrenados para ese desempeño.

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“Se supone que, en el nivel técnico, ninguno de los miembros de la Cámara de Cuentas es quien hace las auditorías, es decir, que esa es una labor técnica especializada, ellos dirigen un cuerpo que tiene una alta dosis de investigación administrativa y hasta penal”, acotó.

El dirigente político entiende que se puede evaluar la posibilidad de buscar jueces de carrera y modificar la conformación del organismo, como una manera de darle estabilidad al órgano suprapoder.

“Lo que pasa es que el poder político nunca ha querido tener una Cámara de Cuentas totalmente independiente, fuerte y robusta, porque es un problema para el poder político”, enfatizó.

Indicó que la parte medular en el organismo estriba en estos elementos, lo cual se refleja en las pugnas de gente que dice cosas frente a las cuales el ciudadano común se queda boquiabierto.

“Además de que le hacen perder la majestad y el respeto, porque cuando oyes lo que se está diciendo, cualquier cosa que salga de ahí: auditorías y no auditorías, pierde la legitimidad y credibilidad, y eso es muy delicado”, apuntó.